Abriendo los ojos del mundo, el proyecto "Inclusión anticipada" de CUAMM para combatir la ceguera en Uganda
Uganda, un importante proyecto de Médicos con África CUAMM para la población del norte de Uganda. El proyecto “ForeSeeing Inclusion” tiene como objetivo contribuir a la reducción de la ceguera evitable para 2021 en el norte de Uganda, en particular en los tres distritos de Arua, Kitgum y Lamwo.
Blindness in Uganda, el proyecto “Inclusión anticipada” de CUAMM y CBM
En enero de 2020 Christian Blind Mission (CBM) en colaboración con Médicos de África Cuamm y con el apoyo de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), lanzó el proyecto “ForeSeeing Inclusion”, dedicado a la salud visual en el norte de Uganda.
La intervención, de tres años de duración, involucra a más de 76,521 beneficiarios y tiene como objetivo contribuir a la reducción de la ceguera evitable para 2021, en particular en los tres distritos de Arua, Kitgum y Lamwo.
Estadísticas sobre ceguera en Uganda y exámenes oftalmológicos CUAMM
Según el último censo nacional (2014), el 32% de todas las personas con discapacidad visual en Uganda se concentran en el norte del país y el 75% de ellas padecen ceguera que, con los conocimientos y herramientas adecuados, podría evitarse.
Entre las afecciones más frecuentes se encuentra el tracoma, una infección bacteriana de la conjuntiva y la córnea del ojo, transmisible por contacto pero fácilmente tratable si se identifica a tiempo.
Muchas personas reciben un tratamiento que de otro modo no podrían pagar.
Esto sucede gracias al esfuerzo de muchos trabajadores de la salud como Lotomya Juliet, empleada de la clínica oftálmica: “Atesoro las experiencias de cada día.
Este proyecto ha desarrollado mis habilidades para el cuidado de los ojos y me ha hecho aún más consciente de lo fundamental que es la visión.
Es hermoso y muy gratificante ser el motivo de una hermosa sonrisa en el rostro de un paciente que recupera la vista - continúa Julieta - Mucha gente llegó al centro con situaciones complicadas que les causaron tanto dolor, la condición de algunas personas es tan graves que no tienen una esperanza de vida muy larga.
Pero todos aquí se sienten atendidos y cuando salen, más aliviados.
Me preguntan cuánto tiempo me quedaré en el centro de Omugo y cuando respondo que me quedaré allí tres años, están contentos.
La fuerza vital de los pacientes, la pasión de los trabajadores de la salud y una intervención dedicada: estos son los ingredientes para que cada vez más personas abran los ojos al mundo.
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