Ébola: el mundo necesita trabajadores humanitarios en África occidental

Kenema, Sierra Leona Octubre 2014. La Federación Internacional abrió su primer centro de tratamiento del ébola en Kenema, en septiembre. Tiene una capacidad de camas 60 y actualmente cuenta con aproximadamente personal nacional 120 e internacional 20. Se necesita más personal internacional antes de que el centro pueda escalar hasta las camas 60 completas.

El mundo necesita trabajadores humanitarios en África occidental. Estigmatizarlos o restringir su movimiento dificultará la respuesta global.
Declaración del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Una respuesta global efectiva a la crisis del Ébola en África Occidental requiere un movimiento sin obstáculos hacia y desde la región para trabajadores humanitarios. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja insta a todos los gobiernos a que apoyen y faciliten esto, y garanticen que los trabajadores de la salud que regresan de los países afectados por el Ébola sean tratados con respeto y sin discriminación. Estos trabajadores están en la primera línea de todos nuestros esfuerzos para contener y combatir la enfermedad.
Los trabajadores internacionales y locales en el centro de la respuesta humanitaria al Ébola son una inspiración para todos nosotros y son vitales para demostrar que emprender este trabajo se puede hacer de manera segura. El estigma o la discriminación contra los trabajadores de la salud, incluido el aislamiento sin base científica, conducirá inevitablemente a una crisis de recursos humanos en un momento en que necesitamos personas calificadas que deseen unirse a la respuesta e ir a donde más se necesitan.
Si bien la preparación y vigilancia proporcionales son apropiadas, las restricciones de viaje obstaculizarán (y ya lo están) obstaculizando la respuesta al Ébola, y paradójicamente, esto puede aumentar el riesgo de que la enfermedad se propague aún más.
Las restricciones en África occidental podrían conducir la epidemia a la clandestinidad y obligar a los pacientes que muestran síntomas de la enfermedad a cruzar las fronteras de manera no oficial. Esto hará que sea extremadamente difícil para los gobiernos y las agencias humanitarias hacer un seguimiento de ellos y, de manera crucial, emprender el seguimiento de contactos que ayuda a prevenir el crecimiento del desastre. También nos impide tratar eficazmente a los pacientes y, por lo tanto, aumentará el número de muertes prevenibles.
A nivel mundial, instamos a nuestros socios, los medios de comunicación y los gobiernos a unirse al esfuerzo para combatir el estigma y la discriminación en los condados afectados y en otros lugares. Una epidemia de miedo está obstaculizando nuestros esfuerzos de respuesta y alimentando así la propagación de la enfermedad.
El miedo no debe conducir a la parálisis, sino inspirar solidaridad con quienes llevan la lucha contra esta enfermedad al campo donde la oportunidad de impacto es mayor. No es una pelea que podamos ganar desde lejos.
El ébola es un problema global y requiere una respuesta global hoy.

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