NUEVA DELHI (AP) - El viernes, los ciudadanos de Chennai se agolpaban en los campamentos de socorro en el estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, mientras las inundaciones continuaban aumentando. Los trabajadores de emergencia, incluidas las fuerzas armadas indias, rescataron a más de 120,000 personas el miércoles y jueves y las operaciones aún continúan. A última hora de la mañana, la capital del estado, Chennai, había visto poca o ninguna lluvia durante casi 24 horas. El gobierno ha establecido 97 campamentos de socorro, que actualmente proporcionan alimentos y refugio a unas 62,000 personas. Pero los residentes locales seguían quejándose amargamente de que sus hogares seguían inundados y la ayuda del gobierno era muy lenta o completamente ausente.

Una mujer le dijo al canal de noticias NDTV que finalmente pudo subir a un bote de rescate el viernes, tres días después de que las lluvias comenzaran a azotar la ciudad. Decenas de residentes han formado grupos para distribuir ayuda (paquetes de comida, agua embotellada e incluso sábanas) en los vecindarios más afectados. “Lo que es reconfortante es que la gente de Chennai está ayudando”, dijo Arun Ebenezer, quien se ha visto obligado a quedarse con un amigo durante tres días después de que la lluvia comenzara a azotar la ciudad el martes. El viernes, planeaba intentar llegar a casa, pero no estaba seguro de hasta dónde podía llegar.

El suministro eléctrico ha sido errático desde que la ciudad cortó la electricidad para evitar muertes por electrocución. Las redes de telefonía móvil y fija han sido esporádicas. Miles de personas han recurrido a Twitter y otras redes sociales para comunicarse con amigos y familiares. El acceso a la región permaneció cerrado con el aeropuerto principal y la estación de tren aún inundados.

El Departamento Meteorológico de la India redujo el viernes el pronóstico de lluvias muy fuertes, pero agregó que es probable que haya más lluvias o tormentas eléctricas.

Associated Press