Úlcera péptica, a menudo causada por Helicobacter pylori

Una úlcera péptica es una lesión en el revestimiento del estómago o el duodeno, la primera parte del intestino delgado.

Es la forma más común de úlcera, cuya presencia a menudo está relacionada con Helicobacter pylori, un germen responsable de la inflamación en el estómago.

Las úlceras pépticas son la forma más común de úlcera, las úlceras duodenales pueden afectar a las personas mayores y las úlceras gástricas afectan a las personas mayores.

¿Cuáles son las causas de las úlceras pépticas?

El descubrimiento de Helicobacter pylori en la década de 1980 fue fundamental para comprender mejor esta enfermedad.

Es este germen el principal responsable de las úlceras pépticas; su presencia también está relacionada con gastritis y cáncer de estómago.

Se estima que el 70% de las úlceras gástricas están relacionadas con la presencia de esta bacteria y que más del 90% de las úlceras duodenales se deben a la infección por esta bacteria.

Por otro lado, el 5% de las úlceras duodenales y el 15-20% de las gástricas se deben a la ingesta regular de antiinflamatorios no esteroideos.

El síndrome de Zollinger-Ellison, caracterizado por una producción excesiva de ácido estomacal, también es una causa, aunque estos casos son más raros.

¿Cuáles son los síntomas de una úlcera péptica?

El dolor y la sensación de ardor entre el esternón y el ombligo son los principales síntomas de las úlceras pépticas.

En el caso de una úlcera duodenal, los síntomas se pueden experimentar incluso con el estómago vacío, mientras que si la lesión está en el estómago, generalmente se experimentan después de comer.

La duración de los síntomas puede variar de unos minutos a varias horas, y la incomodidad también puede estar presente durante la noche.

El dolor puede estar acompañado de otros síntomas, los típicos de la dispepsia, a saber, dificultad para digerir, náuseas y saciedad temprana; vómitos, la pérdida de apetito, la pérdida de peso, la anemia por hemorragia interna evidentemente no tratada y la presencia de sangre oculta en las heces son menos frecuentes.

Diagnóstico de úlceras

Para diagnosticar una úlcera es necesario comprobar que existe una infección.

Para verificar la presencia o ausencia de la bacteria, el paciente se somete a pruebas serológicas o una prueba de aliento, o un examen de las heces.

La gastroscopia, por otro lado, solo es útil en ciertos casos especiales.

La endoscopia, con el análisis de fragmentos de la membrana mucosa del estómago o intestino, se considera la mejor herramienta para diagnosticar una úlcera.

Úlcera péptica: terapia con medicamentos

Se requiere terapia con antibióticos para eliminar Helicobacter pylori.

Otros fármacos que pueden ser útiles incluyen inhibidores de la secreción de ácido gástrico, inhibidores de la bomba de protones y protectores de la mucosa gástrica.

Los medicamentos que bloquean la producción de ácido reducen su liberación en el tracto digestivo, lo que promueve la curación de la úlcera, mientras que los antiácidos, como los inhibidores de la bomba de protones, pueden aliviar los síntomas al reducir el dolor de estómago.

El papel de la dieta y el estilo de vida.

Durante la terapia, es recomendable llevar una dieta saludable, rica en frutas y verduras (como manzanas, zanahorias, verduras de hoja verde), legumbres, pescado, carnes blancas y cereales integrales; El yogur con probióticos y los quesos curados son preferibles a la leche, lo que aumenta la secreción ácida. Cuidado con los platos demasiado salados, condimentados o picantes, picantes o ricos en grasas, que pueden intensificar el dolor y ralentizar los procesos digestivos.

Deje de fumar, limite el consumo de café y evite el alcohol.

Los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar una úlcera péptica o de que vuelva a aparecer.

También es importante no comer antes de acostarse y tratar de limitar, tanto como sea posible, el impacto de las actividades estresantes en su vida después del diagnóstico.

No hay evidencia de que la ansiedad y el estrés sean la causa de este trastorno, pero el estrés puede empeorar los síntomas.

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Humanitas

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