Los adolescentes y el uso excesivo del smartphone: más propensos a la depresión, la ansiedad y el insomnio

Uno de cada cinco adolescentes tiene un problema con su smartphone

Un estudio realizado por el King's College de Londres descubrió que aproximadamente uno de cada cinco adolescentes de entre 16 y 18 años tiene comportamientos problemáticos relacionados con los teléfonos inteligentes, con un mayor riesgo de desarrollar insomnio, ansiedad y depresión.

Los resultados del estudio

En el estudio, publicado en la revista Acta Paediatrica, participaron 657 adolescentes de entre 16 y 18 años, evaluados a partir de diez preguntas relacionadas con su relación con el teléfono inteligente. Según los resultados, el 18.7% de los adolescentes fueron clasificados con un uso problemático del dispositivo: casi dos tercios de los participantes admitieron que intentaron reducir el uso de su teléfono inteligente, mientras que uno de cada ocho pidió ayuda para hacerlo. Solicitud más común entre quienes tuvieron un uso problemático del dispositivo.

Los síntomas

Los niños con un uso problemático del teléfono pasaron más tiempo en Instagram y TikTok que otros y mostraron el doble de posibilidades de tener síntomas de ansiedad moderada, casi tres veces la probabilidad de tener síntomas depresivos moderados y una mayor probabilidad de insomnio.

La opinión de los investigadores.

Los investigadores señalaron que, aunque todavía no podemos hablar de adicción real a los teléfonos inteligentes -de hecho, no existen criterios clínicos para definirla-, existen algunas similitudes con las adicciones a sustancias o comportamentales, como la pérdida de control sobre el uso, el abandono de otras tareas importantes y molestias cuando el acceso al dispositivo es limitado. "Los teléfonos inteligentes son divertidos y útiles, y seguimos desarrollándolos", afirmó la doctora Nicola Kalk, coautora del estudio. “Como psiquiatra de adicciones, puedo decir que algunas personas se meten en problemas con cosas que les resultan agradables y debemos ayudarlas”. Los investigadores también sugieren que los padres de adolescentes que tienen dificultades con el uso de teléfonos inteligentes deberían involucrarse en estrategias de reducción, como no permitir el uso del teléfono durante las comidas o después de cierta hora de la noche.

Teorías en conflicto

Sin embargo, el equipo de investigación señala que no está claro si el uso problemático de los teléfonos inteligentes es una causa o un efecto de estos problemas. El profesor Chris Ferguson, de la Universidad Stetson, en Florida, que no participó en el estudio, afirma que "no existe ningún diagnóstico oficial ni criterios acordados" para definir el uso del teléfono inteligente como "problemático". Ferguson sugirió que algunas personas podrían simplemente amar sus teléfonos o sus redes sociales, y que el uso problemático podría ser una “llamada de atención” para otros problemas subyacentes.

Un debate abierto

El debate sobre el impacto de los smartphones en los adolescentes equidad en salud mental sigue abierta. La Comisión Europea, DG XIII, ha publicado un informe sobre el trabajo de la Comisión Europea en este campo.

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