Adenoma sebáceo: qué es y cuáles son las causas
El adenoma sebáceo es una neoformación benigna que generalmente aparece en pacientes mayores de 50 años. Hasta la fecha, las causas de su aparición no están claras.
Clínicamente se presenta en forma de pequeños relieves cutáneos (pápulas) o pequeños nódulos de color blanco amarillento (1-2 mm) con una ligera depresión central (umbilicación).
Las lesiones pueden ser únicas o, más comúnmente, múltiples, pero no confluentes; rara vez se hacen más grandes, pudiendo alcanzar incluso los 5 cm.
Los sitios del cuerpo más afectados son el cuero cabelludo, la frente, las sienes, cuello, mejillas, región perinasal y tronco superior.
Se excluyen las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Aunque es una lesión no maligna, el adenoma sebáceo en algunos casos necesita ser investigado para descartar que represente el signo de una rara enfermedad hereditaria, el síndrome de Muir-Torre, que se caracteriza por múltiples adenomas sebáceos, tumores cutáneos y otras neoplasias.
En otros casos, la formación puede presentar características sospechosas de un tumor maligno de la piel.
Cuando presenta elementos inusuales, el médico puede solicitar la extirpación del nódulo para realizar un estudio histológico.
Adenoma sebáceo: síntomas
Por sí mismo, el adenoma sebáceo no provoca síntomas ni alteraciones graves (prurito, dolor, etc.) y no es contagioso, por lo que no es necesario un tratamiento específico.
Sin embargo, cuando está presente en áreas como la cara, el cuello o el escote, el sujeto prefiere consultar a un especialista para su eliminación con fines exclusivamente estéticos.
Adenoma sebáceo: síndrome de Muir-Torre
El síndrome de Muir-Torre (MTS) es un síndrome autosómico raro caracterizado por la aparición descontrolada de múltiples adenomas sebáceos y tumores cutáneos, en asociación con tumores viscerales (tracto genitourinario, tracto gastrointestinal).
Los sujetos con sospecha diagnóstica son dignos de más investigaciones como TC y RM, asesoramiento genético y, a diferencia de los pacientes sanos, tienen indicaciones para la extirpación de los nódulos.
Diagnóstico
El diagnóstico es bastante simple.
De hecho, basta una correcta exploración objetiva por parte del médico especialista, tras la recogida de información anamnésica, para excluir familiaridad con otras patologías más graves.
Tratamiento del adenoma sebáceo
Salvo que existan molestias estéticas o complicaciones (sangrado o sobreinfección), generalmente no es necesario extirpar el adenoma sebáceo, ya que varios estudios han demostrado que no se disemina ni causa daños significativos en el organismo.
A menos que muestren características inusuales y se haya descartado el diagnóstico de ETS, las formaciones no se eliminan excepto por razones puramente estéticas.
La técnica de eliminación más eficaz es el láser de dióxido de carbono, por lo que se forma una pequeña herida que cicatriza en pocas semanas.
Los resultados son excelentes y en la mayoría de los casos no se observa recurrencia.
Lee también
Linfoma: 10 campanas de alarma que no deben subestimarse
Linfoma no Hodgkin: síntomas, diagnóstico y tratamiento de un grupo heterogéneo de tumores
CAR-T: una terapia innovadora para los linfomas
Linfangiomas y malformaciones linfáticas: qué son, cómo tratarlas
Linfadenomegalia: qué hacer en caso de ganglios linfáticos agrandados