Ansiedad social: qué es y cuándo puede convertirse en un trastorno
Experimentar ansiedad social significa experimentar una activación fisiológica, caracterizada por ejemplo por sudoración, taquicardia, sequedad de boca, náuseas, temblores, etc., cuando nos encontramos en una situación social en la que nos sentimos sujetos al juicio de los demás. ¿De dónde viene esta ansiedad?
Los orígenes de la ansiedad social
La ansiedad social se puede entender desde una perspectiva evolutiva, remontándonos a la época de nuestros antepasados cuando la convivencia en grupo era necesaria e indispensable para la supervivencia para poder cazar, procurarse alimento, criar descendencia y defenderse del peligro; compartir y cooperar eran, por tanto, condiciones esenciales para la supervivencia y, en consecuencia, la exclusión del grupo constituía una amenaza real.
Esta perspectiva nos permite explicar mejor los orígenes del miedo al rechazo social y la necesidad de aceptación y aprecio, y así comprender por qué todos los humanos queremos quedar bien y temer el rechazo de los demás.
En la actualidad, aunque nuestra supervivencia depende menos de vivir en grupo, en ocasiones cuando somos juzgados por otras personas (por ejemplo, durante una entrevista de trabajo o un examen universitario) la mayoría de los seres humanos experimentamos ansiedad que, en un nivel medio, puede incluso ser útil para un rendimiento óptimo.
¿Cuándo la ansiedad social se convierte en un trastorno?
No existe una separación clara entre la ansiedad social normal y el trastorno de ansiedad social, pero podemos pensar en qué puede ayudarnos a diferenciar entre las dos condiciones.
Un parámetro que puede ayudarnos a comprender cuándo la ansiedad social se convierte en un problema que debe tratarse es el grado en que se ve afectado el funcionamiento y el bienestar individual.
Las personas que padecen este trastorno de ansiedad experimentan una ansiedad intensa incluso en situaciones en las que no están realmente sujetas al juicio de los demás (p. ej., comer en un restaurante, pedir información) porque tienen miedo de comportarse de una forma humillante o humillante. que otros puedan notar su ansiedad y por lo tanto juzgarlos como ridículos o débiles.
El rechazo o juicio negativo de los demás, que son experiencias humanas que pueden caracterizar las relaciones sociales, se convierten, para quienes padecen este tipo de trastorno de ansiedad, en amenazas de las que deben protegerse a toda costa mediante estrategias de afrontamiento disfuncionales: el temido social De esta forma se evitan situaciones o, cuando esto no es posible, se afrontan implementando conductas protectoras, estrategias que a largo plazo constituyen factores de mantenimiento del trastorno.
Referencias
Marsigli N. (2018), “Detener la ansiedad social”, Erickson
Procacci M., Popolo R., Marsigli N., (2011), “Ansiedad y aislamiento social. Valoración y tratamiento”, Raffaello Cortina Editore
https://www.istitutobeck.com/beck-news/ansia-sociale
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