Calprotectina fecal: por qué se realiza esta prueba y qué valores son normales
Calprotectina fecal: esta es una prueba muy importante para el diagnóstico y seguimiento de numerosas enfermedades inflamatorias del intestino como la enfermedad de Crohn y la rectocolitis ulcerosa.
La calprotectina es una proteína que se une a sustancias como el calcio y el zinc.
Se encuentra en casi todas partes del cuerpo, pero está presente principalmente en Las células blancas de la sangre llamados granulocitos neutrófilos y, aunque en concentraciones más bajas, en monocitos y macrófagos.
En caso de inflamación del tracto gastrointestinal, los glóbulos blancos son atraídos hacia el intestino y allí se liberan los mediadores químicos de la inflamación y la calprotectina.
Como resultado, aumenta la concentración de calprotectina en las heces.
Dentro de los glóbulos blancos, la calprotectina también tiene una alta actividad antimicrobiana, contrarrestando el crecimiento de bacterias y hongos.
Por lo tanto, puede considerarse un marcador indirecto de inflamación intestinal.
La concentración de calprotectina en las heces se determina mediante un inmunoensayo enzimático (ELISA)
Sobre una pequeña cantidad de heces, no contaminadas con agua u orina y colocadas en un frasco limpio, el laboratorio recolecta la cantidad correcta de material para trabajar, utilizando un dispositivo específico (tubo de ensayo) provisto de una tapa con una varilla.
La varilla está provista de una rosca en forma de tornillo en la que, por inmersión, se adherirá la muestra.
Al cerrar el dispositivo, la varilla, con la muestra adherida, se sumerge en un líquido de extracción sobre el que se realiza la prueba.
La medición de la calprotectina fecal puede ser necesaria en presencia de síntomas típicos de una inflamación gastrointestinal: diarrea o diarrea hemorrágica, calambres o dolor abdominal, fiebre, pérdida de peso, sangrado rectal, debilidad.
Dado que estos síntomas también están presentes en las enfermedades intestinales no inflamatorias, la presencia de una inflamación o infección en los intestinos puede evaluarse detectando una mayor concentración de calprotectina en las heces.
Antes de realizar la prueba, es preferible abstenerse de realizar actividad física extenuante (dos días antes de la prueba), para evitar la recogida de la muestra durante el período menstrual o en situaciones hemorrágicas intestinales (hemorroides).
El médico puede requerir la interrupción de la terapia con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (incluida la aspirina) e inhibidores de la acidez gástrica. No se requiere ayuno.
Los valores normales varían según el método utilizado.
En general, su concentración es mayor cuanto más severa es la inflamación.
En el laboratorio, los rangos de referencia se dividen en:
- Negativo menos de (<) 50 µg/gr
- Débilmente positivo 50 – 120 µg/gr
- Positivo superior a (>) 120 µg/gr
Las altas concentraciones de calprotectina en las heces se encuentran principalmente en enfermedades intestinales inflamatorias crónicas (EII), como la enfermedad de Crohn y la rectocolitis ulcerosa, lo que hace que esta proteína sea útil como indicador de inflamación.
En estos casos, el médico suele requerir investigaciones más profundas, como un examen endoscópico (colonoscopia, sigmoidoscopia, ileoscopia) o una ecografía del abdomen.
Para los pacientes que ya han sido diagnosticados con enfermedad inflamatoria intestinal crónica, el examen puede ser útil para evaluar su gravedad, sospechar un brote y controlar el progreso de la enfermedad a lo largo del tiempo.
También puede producirse un aumento de la calprotectina fecal en algunas infecciones de origen bacteriano (realizar un cocultivo al mismo tiempo).
En este caso habrá una disminución de la concentración de calprotectina en el momento en que termine la infección
Otra causa de aumento son los tumores del tracto digestivo: en particular, la combinación del ensayo de calprotectina con la detección de sangre oculta en heces aumenta la sensibilidad como prueba de detección del cáncer colorrectal.
Incluso en presencia de las molestias gastrointestinales que llevaron al médico a prescribir la prueba, la detección de una baja concentración de calprotectina en las heces suele ser un signo de que estas molestias se deben a una enfermedad intestinal no inflamatoria, como una infección viral, síndrome del intestino irritable o enfermedad celíaca.
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