Ictus cerebral: consejos para prevenirlo, señales para reconocerlo
El ictus cerebral es una patología que en Italia representa la tercera causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares y las neoplasias, y la primera causa de discapacidad.
El ictus cerebral se debe al cierre repentino o la rotura de un vaso cerebral, con el consiguiente daño a las células cerebrales, provocado por la falta de oxígeno y nutrientes aportados por la sangre (isquemia) o por compresión provocada por la fuga de sangre del vaso ( hemorragia cerebral).
La prevención es posible actuando sobre aquellos factores de riesgo que pueden modificarse mediante un estilo de vida saludable.
También es importante, para limitar el daño, reconocer los signos que se manifiestan y buscar ayuda con prontitud.
Consejos para la prevención de accidentes cerebrovasculares
- No fume.
- Actividad física diaria moderada, como media hora de caminata rápida por día.
- Mantenga su peso bajo control: un peso normal tiene un efecto positivo sobre la presión arterial, la diabetes y la grasa en sangre.
- Limite el consumo de bebidas alcohólicas.
- Asegurar una dieta sana y equilibrada, reduciendo las grasas y condimentos animales y favoreciendo el pescado (fuente de grasas poliinsaturadas), frutas, verduras, cereales integrales y legumbres (fuentes de vitaminas y antioxidantes).
- No exagere el consumo de sal, que puede aumentar la presión arterial.
- Controle la presión arterial para detectar hipertensión, un importante factor de riesgo cardiovascular.
- Controle su nivel de azúcar en sangre para detectar la diabetes en una etapa temprana.
- Si tiene fibrilación auricular, realice evaluaciones cardiológicas periódicas y siga las instrucciones de su médico. En general, los fármacos anticoagulantes están indicados en pacientes mayores de 65 años y en aquellos que ya han sufrido un ictus isquémico. En otros casos, es útil tomar aspirina.
Accidente cerebrovascular, los signos que no deben subestimarse
El reconocimiento temprano de los signos del ictus es fundamental para preparar el tratamiento lo antes posible.
Al administrar la terapia dentro de las 4.5 horas posteriores al inicio de los síntomas, se puede contener el daño y reducir la discapacidad.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, dependiendo del área del cerebro involucrada, y es posible que no se reconozcan de inmediato.
Sin embargo, para prevenir un derrame cerebral, preste atención a las siguientes señales y busque ayuda del personal de emergencia si ocurren:
- Incapacidad o dificultad para mover un brazo, una pierna o ambas extremidades de un lado del cuerpo.
- Boca torcida.
- Sensación de “ya no sentir” o “sentir menos” un brazo, una pierna o ambas extremidades de un lado del cuerpo.
- Dificultad para ver la mitad o parte de un objeto con claridad.
- Falta de coordinación en los movimientos.
- Incapacidad para mantener el equilibrio.
- Problemas con el habla: ya sea articulando palabras, entendiendo lo que otros dicen o encontrando las palabras correctas.
- Dolor de cabeza violento, diferente al habitual.
Estos síntomas pueden aparecer durante unos minutos y luego desaparecer de forma espontánea, por lo que a menudo se subestiman.
Esto se denomina ataque isquémico transitorio (AIT), que a menudo es una señal de advertencia real de un accidente cerebrovascular y, por lo tanto, merece la atención de un especialista.