Artritis reumatoide: síntomas, diagnóstico y tratamiento

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria sistémica crónica que afecta principalmente a las articulaciones; Es una enfermedad autoinmune y es más frecuente en mujeres, especialmente entre los cuarenta y cincuenta años.

Esta enfermedad no siempre es fácil de diagnosticar, los síntomas pueden ser inespecíficos o presentarse de manera intermitente, lo que puede ralentizar significativamente el tiempo de diagnóstico y tratamiento, reduciendo la ventana terapéutica en la que el tratamiento sería más efectivo.

La artritis reumatoide afecta las articulaciones, que son dolorosas e hinchadas, provocando deformidades permanentes con el tiempo.

Las pequeñas articulaciones de las manos y los pies son las más afectadas, pero la enfermedad puede afectar a cualquier articulación con membrana sinovial.

Un síntoma característico es la rigidez articular matutina, que puede durar varias horas y puede reducir significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Artritis reumatoide, una enfermedad que no siempre es fácil de reconocer

Los síntomas no siempre se asocian inmediatamente con esta enfermedad, en parte porque en algunos casos no son específicos y pueden atribuirse más simplemente a otra cosa, por ejemplo:

  • El dolor articular está relacionado con una lesión (como un esguince, una dislocación), un movimiento incorrecto o un esfuerzo físico excesivo. Lo mismo ocurre con una articulación bloqueada, como la rodilla o el codo.
  • A veces, la artritis reumatoide se confunde con el síndrome del túnel carpiano, aunque una sensación de hormigueo en los dedos y la muñeca no es típica de la artritis.
  • Dolor en el antepié: las mujeres a menudo culpan del trastorno a los tacones o al calzado usado que consideran inapropiado o, en general, a la fatiga.
  • Otro síntoma característico es la rigidez articular matutina, que también se da en personas sin artritis, aunque en estos casos solo dura unos minutos.

No subestimes las señales del cuerpo y, si estos síntomas persisten, discútelos detenidamente con tu médico.

Anticuerpos para diagnóstico

Si se sospecha artritis reumatoide, uno de los pasos del proceso de diagnóstico es buscar dos anticuerpos: el factor reumatoide, conocido desde hace años, y los anticuerpos contra las proteínas citrulinadas (ACPA / anti-CCP).

Estos anticuerpos son de hecho muy característicos de los pacientes con artritis reumatoide y pueden detectarse en la sangre del paciente incluso diez años antes de que la enfermedad se manifieste.

Los anticuerpos son producidos por el sistema inmunológico para defenderse de los ataques de agentes externos; sin embargo, en el caso de enfermedades autoinmunes (como la artritis reumatoide), el sistema inmunológico reconoce como componentes externos que en realidad pertenecen al propio cuerpo y produce autoanticuerpos.

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Fuente:

Humanitas

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