Hemorragia cerebral, ¿cuáles son los síntomas sospechosos? Alguna información para el ciudadano común

Hemorragia cerebral, un evento raro pero que debe reconocerse: el cerebro suele estar muy bien protegido, pero sigue siendo una de las partes más delicadas del cuerpo.

Cuando el cerebro está dañado, es lógico que las reacciones puedan ser graves.

La clave, por supuesto, es reconocer estos síntomas y los riesgos que implica no tratar al paciente a tiempo.

La hemorragia cerebral se origina por varias causas y cada una de ellas puede tener métodos específicos a seguir para limitar el daño y así ayudar a la persona en peligro.

Por tanto, entendamos mejor cuáles son estas causas y qué se puede hacer al respecto.

¿Cuáles son las causas de la hemorragia cerebral?

Primero veamos qué puede causar tal problema.

Actualmente existen varias causas de hemorragia cerebral, que se pueden dividir en numerosas entidades.

En este caso, para simplificar, diferenciaremos principalmente entre causas externas e internas.

Externo: La causa principal de una hemorragia cerebral de causa externa es claramente un traumatismo craneal, es decir, cuando la cabeza es golpeada o perforada por un objeto que puede hacer que el cráneo se fracture o penetre.

Cabe precisar en este caso que la cabeza está protegida de forma natural por varias capas, evitando naturalmente el discurso del propio cráneo (ya muy resistente en sí mismo) también está la duramadre, lo que en definitiva se define como la superficie del cráneo. cerebro.

Cuando cesa el daño en esas zonas, no hablamos de hemorragia cerebral sino específicamente de hematoma epidural.

Este último a menudo se asocia con un traumatismo craneoencefálico, con todos los síntomas que le siguen (como pérdida de conciencia, incapacidad para mover una extremidad, dolores de cabeza o vómitos).

Sin embargo, cuando el daño es más extenso y profundo, naturalmente se convierte en una hemorragia cerebral.

Interna: La principal causa de una hemorragia cerebral interna involucra varios factores físicos que provocan una hemorragia interna.

Estos pueden resultar de la presión arterial alta, un aneurisma u otra anomalía física (como tumores u otras enfermedades como la hemofilia).

Por esta razón, a veces también se considera similar a un ataque cardíaco.

Es posible que el sangrado interno tampoco ocurra de inmediato.

Aunque no es la causa más común de hemorragia cerebral, el daño interno es el más peligroso.
No se puede reconocer de inmediato y solo se puede juzgar por el comportamiento y los síntomas de la persona.

Externamente, no notará ningún sangrado o cambios notables, ya que todo está sucediendo internamente.

Además, existen otras causas como la hemorragia intraventricular o la hemorragia subaracnoidea, que también provocan este problema, por lo que nos centraremos en esta lesión en concreto.

¿Cuáles son los síntomas de la hemorragia cerebral?

Tal problema puede variar según la extensión del daño y, por supuesto, su origen exacto.

Cada área del cerebro tiene un propósito específico que puede relacionarse con el movimiento, los recuerdos, cómo nos expresamos o escuchamos sonidos y gustos.

Afortunadamente, no es necesario realizar pruebas exhaustivas para ver si la persona sufre una hemorragia cerebral.

Los síntomas más comunes suelen estar relacionados con la capacidad de hablar, el control de las extremidades (brazos / piernas) y el sentido del equilibrio.

A veces es posible definir un buen grado de urgencia utilizando el Escala de Coma de Glasgow, aunque esto es sólo en los casos más extremos.

Los vómitos o los dolores de cabeza intensos y repentinos también son indicativos de este problema, al igual que la visión borrosa o la dificultad para permanecer consciente (desmayos repentinos).

A veces es posible confundir estos síntomas con la intoxicación por alcohol, por lo que no debe dejarse nada al azar, especialmente si no conoce bien a la persona.

Por tanto, se puede concluir que los síntomas pueden ser de carácter motor o expresivo o en la capacidad de percibir cosas y personas.

Por supuesto, es posible hacer algunas pequeñas pruebas para averiguar qué tan grave y profunda es la hemorragia, pero siempre hay que tener mucho cuidado cuando se trata de casos particularmente graves.

¿Qué debe hacer si reconoce los síntomas de una hemorragia cerebral?

Si la persona tiene una lesión externa (herida penetrante o sangrado abundante y visible de la cabeza), no se debe mover nada, pero se debe administrar el primer tratamiento esencial (como intentar detener la hemorragia externa).

Se debe llamar al número de emergencia 112 y explicar en detalle la urgencia del accidente.

En el caso de una hemorragia interna, y por tanto en presencia de una persona que pueda estar sufriendo un ataque como un aneurisma o similar, es importante conocer si la persona es capaz de moverse o parece estar en gran parte consciente.

Si el caso es leve, basta con llevar a la persona al hospital, aunque por supuesto esto debe hacerse con cierta diligencia: una hemorragia cerebral puede empeorar de hora en hora, o incluso en cuestión de minutos dependiendo del tipo de lesión. que ha ocurrido.

Sin embargo, siempre se debe tener en cuenta que si es necesario transportar a la persona inconsciente, se debe realizar siguiendo los procedimientos adecuados para limitar al máximo los daños.

El peligro de hemorragia cerebral nunca debe subestimarse.

Es por ello que siempre conviene informarse sobre cómo analizar los posibles problemas y, en el límite, intentar asesorar en la medida de lo posible a alguien que pueda ser una futura víctima (como evitar fumar, realizar algunas pruebas, etc.).

Lea también:

Paro respiratorio: ¿cómo se debe abordar? Una descripción general

Aneurisma cerebral: qué es y cómo tratarlo

Fuente:

https://www.webmd.com/brain/brain-hemorrhage-bleeding-causes-symptoms-treatments

https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/14480-brain-bleed-hemorrhage-intracranial-hemorrhage

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