Histeroscopia diagnóstica y operatoria: ¿cuándo es necesaria?

La histeroscopia es una prueba endoscópica ambulatoria que no requiere analgoanestesia y que nos permite investigar el interior de la cavidad uterina mediante un instrumento llamado histeroscopio

Se trata de un tubo delgado y rígido de unos pocos milímetros de diámetro, dotado de fibras ópticas por donde viaja la luz, que se introduce en el interior del útero, a través de la vagina.

¿Cuándo someterse a una histeroscopia?

La histeroscopia diagnóstica está indicada especialmente en presencia de sangrado uterino anormal en el período fértil, en la pre y posmenopausia, en pacientes en tratamiento farmacológico posneoplasia mamaria o en tratamiento sustitutivo de la menopausia.

Es importante realizar una histeroscopia diagnóstica en casos de infertilidad de pareja (que siempre debe realizarse antes de cualquier acceso a las técnicas de AMP), en sospechas de malformaciones uterinas, para controles histeroscópicos de la cavidad uterina posquirúrgicos, y en casos de posaborto o posparto. -remanentes corioplacentarios del parto.

La histeroscopia quirúrgica, por otro lado, se usa en presencia de

  • adherencias intrauterinas
  • malformaciones uterinas como tabique uterino
  • pólipos endometriales
  • fibromas uterinos submucosos
  • cuerpos extraños intrauterinos, como un DIU cuyo filamento ha ascendido a la cavidad uterina.

Etapas de la histeroscopia: qué hacer antes de la prueba.

La histeroscopia diagnóstica no requiere preparación especial. En el caso de la histeroscopia quirúrgica, la preparación requiere ayuno desde la medianoche del día anterior a la cirugía.

El día de la operación se realiza profilaxis antibiótica y se pide a la paciente que vacíe la vejiga.

La anestesia es necesaria. En este caso, el paciente debe haber sido sometido a las siguientes investigaciones: análisis de sangre, electrocardiograma y radiografía de tórax (si la edad es > 50 años).

Etapas de la histeroscopia: qué hacer durante y después

El acceso a la cavidad uterina se realiza mediante técnica vaginoscópica, atraumática: se introduce el histeroscopio, a través de la vagina, en el canal cervical hasta llegar a la cavidad uterina, que se distiende con un medio gaseoso o líquido para permitir su visualización.

En el caso de la histeroscopia quirúrgica, a través del histeroscopio se pueden introducir instrumentos miniaturizados, como tijeras o fórceps, o se utiliza el resectoscopio para cortar y coagular mediante una fuente de energía eléctrica.

La histeroscopia diagnóstica dura solo unos minutos; al final del procedimiento, se retira el histeroscopio y el medio de distensión sale de la cavidad uterina, que vuelve a su tamaño original.

No se requieren suturas ni apósitos.

La histeroscopia diagnóstica no provoca molestias particulares y la paciente reanuda rápidamente sus actividades.

En algunos casos, puede experimentar un dolor parecido a un calambre similar a la menstruación y un ligero goteo de sangre (manchado), los cuales desaparecen rápidamente.

El tratamiento después de la histeroscopia varía de paciente a paciente.

En cualquier caso, se requiere una revisión ginecológica al cabo de un mes para valorar la conveniencia de tratamiento farmacológico o nueva cirugía.

Histeroscopia: contraindicaciones y riesgos

Las contraindicaciones para realizar la histeroscopia son:

  • la presencia de un embarazo en curso
  • la presencia de una infección pélvica en curso o reciente
  • carcinoma de cuello uterino.

La histeroscopia diagnóstica es casi libre de riesgos y las complicaciones son muy raras.

La histeroscopia quirúrgica, por otro lado, conlleva los siguientes riesgos

  • náuseas y vómitos como resultado de la anestesia
  • perforación del útero posible, pero infrecuente;
  • lesión de los órganos abdominales muy rara;
  • paro cardíaco y/o edema pulmonar, ocurrencias muy raras;
  • la sobrecarga cardiovascular durante la operación puede ser una complicación relacionada con el líquido utilizado para distender la cavidad uterina, evento que puede ser grave, pero raro y bien predecible.

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