Hongos en las uñas: ¿qué son?
Lo que comúnmente se conoce como 'hongos en las uñas' se conoce científicamente como onicomicosis o micosis de las uñas: una infección común que afecta las uñas.
Cuando hablamos de onicomicosis, médicamente nos referimos a un trastorno de las uñas desencadenado por microorganismos llamados micetos.
La onicomicosis puede afectar tanto las uñas de las manos como las de los pies indiscriminadamente; aunque, en general, sólo las uñas de los pies se ven más afectadas ya que son más propensas a permanecer por períodos prolongados de tiempo en ambientes de alta humedad (zapatos), favoreciendo así la proliferación de microorganismos.
Tanto hombres como mujeres pueden verse afectados por hongos en las uñas, aunque los expertos creen que el sexo masculino puede ser más favorable para el desarrollo de la onicomicosis.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo de los hongos en las uñas?
Los hongos en las uñas son causados con mucha frecuencia por dermatofitos: hongos que, en condiciones normales, están biológicamente en estrecho contacto con el cuerpo -y por tanto también con las uñas- del paciente.
En particular, los dermatofitos anidan en áreas cálidas, húmedas y oscuras del cuerpo, en las uñas de los pies, para ser precisos, sin embargo, sin dañar o causar ningún daño al organismo huésped.
En determinadas y particulares condiciones, como un momento de gran estrés o una bajada brusca de las defensas inmunitarias, los dermatofitos pueden evolucionar y comenzar su multiplicación descontrolada, provocando verdaderas infecciones.
La onicomicosis se encuentra muy a menudo entre las infecciones por dermatofitos.
Sin embargo, los dermatofitos no son los únicos posibles culpables de los hongos en las uñas: las levaduras y los mohos, como candida, trichophyton, epidermophyton, aspergillus, también pueden ser la causa de los hongos en las uñas.
Los hongos en las uñas son una infección bastante común que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o etnia.
Sin embargo, existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de contraer este tipo de infección.
- Diabetes: los pacientes diabéticos son bastante propensos a desarrollar onicomicosis.
- Edad avanzada: a mayor edad, menor actividad de la microcirculación en las uñas de los miembros inferiores, mayor posibilidad de desarrollar onicomicosis.
- Pie de atleta: es un trastorno causado por un hongo particularmente agresivo y contagioso que afecta generalmente a esta categoría de personas.
- Psoriasis.
- Trastornos del sistema inmunitario.
- Sudoración excesiva.
Hábito de usar zapatos demasiado apretados que impiden la correcta circulación y ventilación del área.
Hongos en las uñas: reconocer los síntomas
Los síntomas derivados de una infección fúngica de las uñas son predominantemente visuales: a simple vista, la uña afectada por la onicomicosis aparece cromáticamente alterada, tornándose de un color blanco amarillento hacia su punta.
En casos más severos, la uña puede mostrar manchas de color marrón oscuro, verde o incluso negro.
La superficie de la uña afectada ya no es lisa, sino irregular y, con el paso del tiempo, puede presentar cierto engrosamiento que tiende a desmoronarse o desprenderse.
Si no se trata adecuadamente, la onicomicosis seguirá empeorando: la uña puede empezar a producir mal olor, desmoronarse hasta llegar a la onicolisis, el desprendimiento de la propia uña.
En casos más severos y no tratados de onicomicosis, la infección fúngica de las uñas puede eventualmente afectar incluso la piel sana del pie, extendiéndose gradualmente a otras áreas del cuerpo.
Hongos en las uñas: diagnóstico y tratamiento adecuado
Si se sospecha de haber contraído una infección por hongos en las uñas, el médico de cabecera seguramente podrá recomendar un tratamiento adecuado sin necesidad de consultar a un especialista.
Si las uñas afectadas fueran las de los pies, alternativamente podría consultar a un podólogo.
La onicomicosis, además de ser particularmente contagiosa, es una infección bastante difícil de erradicar.
El primer paso en el tratamiento de los hongos en las uñas, como lo sugerirá su médico, será el tratamiento con medicamentos antimicóticos, ya sea en forma de esmalte de uñas o ungüentos, para aplicar localmente, o en forma de tabletas para uso oral.
Los antimicóticos deben actuar sobre el hongo, interrumpiendo su proliferación y favoreciendo así -a medida que crece- la restauración de una uña sana.
Sin embargo, este tipo de tratamiento requiere tiempo y perseverancia: se estima que el recrecimiento completo de la uña sana toma de 9 meses a un año completo.
La cirugía para extirpar completamente la uña solo se adopta si los medicamentos antimicóticos no han dado los resultados deseados.
En este caso, se eliminará por completo una uña enferma y ahora irrecuperable para facilitar la eliminación de la infección por hongos.
Cómo prevenir los hongos en las uñas
Con respecto a la onicomicosis, la mejor cura es, sin duda, la prevención.
La higiene personal será muy importante: mantener las manos y los pies bien limpios y secos en todo momento ayudará a evitar la formación de ambientes húmedos con una alta carga bacteriana.
Las uñas deben mantenerse siempre cortas, limpias y secas; siempre deben estar recortados y nunca rasgados para evitar la formación de lesiones, microtraumatismos e infecciones.
Se debe dar preferencia a materiales que permitan que los pies respiren libremente, para evitar la formación de un ambiente favorable a la proliferación de hongos.
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