Lesiones del manguito rotador: nuevas terapias mínimamente invasivas

La lesión del manguito rotador, la estructura músculo-tendinosa de la articulación del hombro, es una patología muy frecuente, tanto entre las personas mayores como entre quienes practican deportes como el baloncesto, el voleibol, el esquí o el béisbol.

También puede afectar a determinadas categorías laborales caracterizadas por movimientos repetidos por encima de la cabeza, como los pintores o los albañiles.

En cualquier caso, se manifiesta como un dolor en el hombro que muchas veces impide las actividades diarias normales.

¿Qué es la lesión del manguito rotador?

Una lesión del manguito rotador consiste en la ruptura o desgarro de 1 (o más de 1) de los tendones que forman el manguito rotador.

El llamado 'manguito rotador' es una estructura formada por 4 unidades músculo-tendinosas, que se origina en la escápula y se inserta en la cabeza del húmero, que estabiliza la articulación del hombro y le permite rotar y realizar movimientos complejos.

En concreto, los tendones que lo componen son:

  • supraespinoso superiormente
  • subescapular anteriormente;
  • subespinoso y pequeño redondo en la parte posterior.

De fundamental importancia para la movilidad del miembro superior, este complejo músculo-tendinoso es al mismo tiempo también muy delicado.

Particularmente frágiles son los tendones, que pueden inflamarse y degenerar o romperse como resultado de un traumatismo.

Causas de la lesión del manguito rotador

Las causas que pueden favorecer la aparición de una lesión del manguito rotador son

  • eventos traumáticos, resultantes de movimientos incorrectos, cargas excesivas en la articulación o impactos (por ejemplo, caídas durante deportes con alta incidencia de trauma, como baloncesto, voleibol, rugby, fútbol americano, esquí, etc.);
  • procesos degenerativos y/o crónicos, ligados a un 'sobreuso' de la musculatura del hombro debido a la actividad laboral o deportiva, que provoca un adelgazamiento progresivo de los tendones, haciéndolos más vulnerables a lesiones y roturas. Enfermedades como la diabetes y hábitos como el tabaquismo también pueden promover la degeneración del tendón debido a la reducción de la vascularización;
  • Envejecimiento: en los ancianos, los tendones del hombro tienen un flujo sanguíneo reducido, lo que facilita su degeneración y ruptura.

Síntomas

El principal síntoma de la lesión del manguito rotador es el dolor localizado en el hombro y en ocasiones irradiado a la parte superior del brazo, que puede ser crónico y leve o agudo y violento, acompañado de dificultad para realizar incluso movimientos triviales, como peinarse o vestirse, levantar el codo por encima del hombro o apoyándolo en un plano.

El dolor suele estar presente incluso en reposo y por la noche.

Cómo se diagnostica la lesión del manguito rotador

Es necesario confiar en el especialista que, durante el examen, realizará una serie de pruebas específicas en el hombro.

Siempre es el especialista quien decide si puede ser necesaria una radiografía, una ecografía o una resonancia magnética para descartar otras patologías y destacar posibles roturas de tendones o calcificaciones.

Terapia farmacológica y de rehabilitación.

Generalmente, la primera actitud terapéutica es conservadora con el objetivo de reducir el dolor y la inflamación con terapias farmacológicas orales o infiltrativas y la recuperación de la función con terapias de rehabilitación como la fisioterapia y las terapias físicas.

Cirugía en casos graves o en jóvenes

Si el abordaje farmacológico y rehabilitador no es eficaz, o en pacientes activos con rotura aguda y completa del tendón, el especialista puede plantearse recurrir a la cirugía, sobre todo si el dolor se vuelve muy intenso o con disminución de la movilidad del hombro.

Existen varias opciones quirúrgicas, en las que, en la mayoría de los casos por vía artroscópica, es decir, a través de incisiones muy pequeñas, los tendones se reinsertan en el húmero, en el punto del que se han desprendido, o se 'cosen' bajo la dirección de una cámara.

La última innovación en lesiones del manguito rotador: Balloon, una almohadilla biodegradable

Entre las últimas innovaciones para el tratamiento de las lesiones del manguito rotador se encuentra un dispositivo reciente, denominado Balón, indicado en casos de desgarros irreparables del manguito rotador.

En presencia de grandes lesiones del manguito rotador, la cabeza humeral no está 'equilibrada' y se eleva hacia el techo acromial, es decir, la parte superior de la escápula, creando un desequilibrio en la mecánica articular que se traduce en una clara reducción de la función del hombro.

El Balón, actuando como espaciador, mejora:

  • biomecánica del hombro;
  • funcionalidad de la articulación.

En concreto, se trata de una almohadilla compuesta por un polímero biodegradable, el mismo que se utiliza para muchos hilos de sutura reabsorbibles, que se inserta artroscópicamente entre el húmero y el acromion.

Después de la colocación, el dispositivo se llena con solución salina y se deja colocado normalmente de 6 a 12 meses antes de que el cuerpo lo reabsorba.

Las ventajas de esta técnica son varias:

  • es mínimamente invasivo
  • presenta un bajo riesgo de complicaciones
  • permite futuras operaciones más invasivas.

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GSD

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