Nódulos tiroideos: que son y cuando eliminarlos

Hablemos de los nódulos tiroideos: la tiroides es una glándula ubicada en la base del cuello, que es muy importante para nuestro organismo porque produce las hormonas tiroideas, T4 y T3, que se encargan de regular el metabolismo energético del organismo.

En ocasiones, sin embargo, esta glándula puede dar lugar a una serie de problemas debido tanto a una alteración en la producción de estas hormonas como a determinadas patologías morfológicas de la propia glándula, como los nódulos.

Hipotiroidismo e hipertiroidismo

Como vimos anteriormente, la glándula tiroides puede sufrir una variedad de problemas. En el caso de una alteración en la producción de hormonas, podemos tener

  • hipotiroidismo: la glándula tiroides ya no puede producir suficientes hormonas para el cuerpo, por lo que será más difícil producir la energía que el cuerpo necesita para mantener su vitalidad;
  • hipertiroidismo: existe un exceso de producción de hormona tiroidea que resulta en un aumento de energía provocado por la pérdida de sustratos energéticos (tejido adiposo, tejido muscular) y la hiperactivación de todos los demás órganos.

Nódulos tiroideos

En el caso de alteraciones morfológicas de la propia glándula, por otro lado, podemos tener nódulos que muchas veces no dan lugar a síntomas.

Durante el transcurso de la vida, la glándula a menudo aumenta de tamaño (bocio), afectándola por completo o en ciertos lugares específicos.

Ciertos factores, como la contaminación ambiental, la obesidad o la falta de yodo (que es esencial para el funcionamiento de la glándula) en la dieta, pueden contribuir al desarrollo de protuberancias conocidas como nódulos.

La prevención es necesaria y ayuda mucho, especialmente en el diagnóstico precoz.

Nódulos tiroideos: que pruebas hacer

En la mayoría de los casos, la presencia de nódulos tiroideos se puede descubrir mediante exámenes para detectar otras enfermedades.

La ecografía es el examen instrumental más útil, si se sospecha tal problema, porque permite resaltar características importantes, como:

  • la morfología
  • Talla;
  • márgenes;
  • vascularización ».

Generalmente, en el momento en que el endocrinólogo detecta un nódulo, evalúa inmediatamente su peligrosidad.

Si tiene bordes irregulares, microcalcificaciones y un gran aporte sanguíneo, es probable que sea maligno y se puede clasificar en 3 bandas de riesgo: bajo, intermedio y alto (según las guías AACE, ACE y AME).

Extirpación de nódulos tiroideos: cuando se realiza

En el caso de una forma maligna, la aspiración con aguja es la prueba más adecuada para determinar si es cancerosa o no.

Si el resultado es positivo, se debe extirpar: si el diámetro es menor de 10 mm y la neoplasia no se ha extendido a otros órganos, solo se extirpa el lóbulo derecho o izquierdo (hemitiroidectomía).

Si, por el contrario, el diámetro es superior a 40 mm y el tumor se ha diseminado a varias partes, la extirpación total con extirpación de los ganglios linfáticos en el cuello es la opción más severa.

En ocasiones también es necesario extirpar nódulos benignos, sobre todo cuando provocan bocios voluminosos que, con su masa, podrían provocar molestias en la tráquea (desviación o estrechamiento).

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Fuente:

GDS

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