Natación: una bendición para el cerebro
Además de las endorfinas, estimula la neurogénesis y la neuroplasticidad mejorando la salud de nuestro cerebro.
La idea de que la actividad física es una panacea para el organismo es ya un hecho. Pero hay algunos deportes, como la natación, que ofrecen extraordinarios beneficios para nuestro organismo y especialmente para el cerebro.
El estudio
Un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard ha desvelado los secretos de la natación, situándola entre las actividades físicas más beneficiosas para el cerebro. Pero ¿qué hace que este deporte sea tan especial? La respuesta está en su naturaleza aeróbica. A diferencia de los entrenamientos de alta intensidad y corta duración como el HIIT, la natación implica una cantidad moderada de ejercicio prolongado que estimula el corazón y los pulmones. Esto lo convierte en un poderoso aliado para la salud cardiovascular y, sorprendentemente, también para la salud cerebral.
Más allá de las endorfinas: neurogénesis y neuroplasticidad
Durante el ejercicio aeróbico, nuestro cerebro produce una serie de sustancias químicas, entre ellas endorfinas, conocidas como “hormonas del bienestar”, que nos dan una sensación de euforia y reducen el estrés. Pero los beneficios van mucho más allá. El ejercicio físico estimula la neurogénesis, la formación de nuevas neuronas y la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones sinápticas y adaptarse a nuevos estímulos.
¿Por qué nadas?
Pero, ¿por qué la natación, de todos los deportes aeróbicos, parece tener un impacto tan positivo en el cerebro?
- Coordinación y aprendizaje.: La natación requiere una coordinación compleja entre diferentes grupos de músculos y una respiración controlada. Estas habilidades estimulan áreas del cerebro involucradas en el aprendizaje y la memoria.
- Reducción de estrés: La inmersión en agua crea una sensación de ligereza y relajación, ayudando a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
- Protección contra el envejecimiento: Varios estudios han demostrado que la natación puede frenar el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento, mejorando la memoria, la atención y las habilidades de razonamiento.
- Mayor neuroplasticidad: La natación estimula la formación de nuevas conexiones sinápticas, haciendo que el cerebro sea más flexible y capaz de adaptarse a nuevos desafíos.
La natación es la mejor opción.
La natación no es sólo una forma divertida de mantenerse en forma, sino también un verdadero elixir de larga duración para el cerebro. Si estás buscando una manera de mejorar tu condición física y equidad en salud mental, esta es definitivamente una gran opción. Sin embargo, es fundamental, como en cualquier deporte, recordar comenzar gradualmente si eres principiante y consultar a tu médico antes de comenzar cualquier nuevo programa de entrenamiento.