Terapia de oxígeno-ozono para combatir la resistencia a los antibióticos

Terapia de oxígeno-ozono y resistencia a los antibióticos: según el informe Global Research on AntiMicrobial Resistance, publicado por The Lancet, más de un millón de personas murieron en 2019 por infecciones provocadas por bacterias resistentes a múltiples antibióticos

La mayoría de las muertes suelen ser causadas por la resistencia a los antibióticos utilizados en:

  • infecciones de las vías respiratorias
  • infecciones intestinales
  • infecciones urinarias y ginecológicas
  • infecciones sistémicas.

Cómo funciona la terapia de oxígeno-ozono contra la resistencia a los antibióticos

La oxigenoterapia con ozono se utiliza eficazmente en estos casos por su efecto bactericida, fungicida y virustático.

El ozono desactiva los componentes de la pared celular de las bacterias y cuando la membrana celular se daña, se produce la destrucción por mecanismos de citólisis.

En lo que respecta a los virus, el ozono provoca la incapacidad de los virus para unirse a los receptores de la célula objetivo y, por lo tanto, detiene el mecanismo de replicación.

La ozonoterapia tiene varios efectos beneficiosos para la persona:

  • Fase de desinfección
  • Efecto analgésico, antiedema, antiinflamatorio
  • Efecto inmunoestimulante (reequilibra y normaliza la respuesta inmune frente a infecciones)
  • Efecto reactivador de la microcirculación.

A la espera de que se desarrollen nuevos antibióticos 'no convencionales', que no planteen el problema de la farmacorresistencia, la terapia 'más adecuada' para potenciar la actividad terapéutica de los antibióticos convencionales reduciendo su dosis masiva (y por tanto sus efectos secundarios) es precisamente terapia de zona de oxígeno; en la actualidad, esta es la única forma de combatir los problemas de resistencia a los medicamentos en las infecciones bacterianas (y virales).

El oxígeno-ozono se puede administrar, según la enfermedad, por insuflación vesical, insuflación vaginal, insuflación rectal y por vía sistémica (GAI).

En conclusión, se puede afirmar que la oxigenoterapia con ozono está indicada en casos de resistencia a los antibióticos y especialmente en:

  • cistitis cronica e intersticial
  • uretritis y prostatitis
  • Infecciones por hongos y virus (incluido el síndrome de Long Covid).

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