Parasitología, ¿qué es la esquistosomiasis?
La esquistosomiasis (o bilharziasis) es una infección parasitaria causada por gusanos trematodos del género Schistosoma (las principales especies patógenas para los humanos son Schistosoma mansoni, Schistosoma japonicum y Schistosoma haematobium)
La esquistosomiasis es endémica en África, América del Sur y Asia: cerca de 200 millones de personas están infestadas, alrededor de 600 millones están en riesgo.
Cómo se transmite la esquistosomiasis
Las larvas de esquistosoma (cercarias) son depositadas en las aguas dulces de ríos, lagos y canales por determinadas especies de moluscos que actúan como huéspedes intermediarios de los parásitos.
El contagio humano se produce por contacto con agua contaminada por el parásito, el cual, en forma de larva (cercaria), penetra en el organismo a través de la piel (aunque esté intacta).
En el cuerpo del huésped, la larva se convierte en esquistosoma y pasa a la circulación venosa, donde pone huevos que dan origen a otros gusanos.
Los parásitos Schistosoma mansoni y Schistosoma japonicum (que se encuentran en áreas tropicales de África, Asia y América del Sur) residen en la mucosa del intestino y dan lugar a manifestaciones hepáticas.
Schistosoma haematobium, por otro lado, reside en la mucosa del tracto urinario y provoca infestaciones de la vejiga.
Los gusanos (7-12 mm de largo) permanecen en el torrente sanguíneo de los individuos infectados, quienes eliminan los huevos con la orina y las heces, contaminando el agua y provocando el contagio.
Como se manifiesta
La esquistosomiasis puede cursar de forma totalmente asintomática o puede manifestarse con una reacción alérgica a la presencia de los parásitos (fiebre, prurito, dolor abdominal, náuseas), con ardor al orinar y presencia de sangre en la orina.
En caso de infección crónica pueden presentarse complicaciones gastrointestinales, hepáticas, pulmonares y vesicales.
La invasión a largo plazo del tracto urinario puede causar daño renal terminal, mientras que en algunos casos la infección de la vejiga está relacionada con el cáncer de vejiga.
El diagnóstico se realiza buscando los huevos del parásito en heces y orina.
La esquistosomiasis se trata con antibioticoterapia, pero no hay vacunación.
La profilaxis desaconseja el baño en ríos, lagos y canales en zonas de riesgo; también se debe evitar, por ejemplo, ducharse o lavarse con agua recolectada de fuentes contaminadas.
Bañarse en el mar o en piscinas donde se depura el agua es, en cambio, seguro.
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