Qué es y cómo reconocer la diástasis abdominal

La diástasis abdominal afecta a alrededor del 30% de las mujeres después del parto, pero todavía se habla poco de ella. A menudo subestimada o confinada a un problema cosmético, la diástasis abdominal es de hecho un problema funcional en primer lugar, por lo que debe tratarse de la manera correcta.

¿Qué es la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal se define como el agrandamiento y separación excesiva de los músculos rectos abdominales centrales en dirección longitudinal.

Esta musculatura, que es uno de los principales músculos de la pared abdominal anterior, consta de un músculo recto abdominal derecho y un músculo recto abdominal izquierdo, unidos por una fina banda de tejido conectivo, la llamada línea alba, que va desde por debajo del esternón a los huesos pélvicos, uniendo los dos músculos rectos abdominales y permitiendo la continencia de las vísceras internas.

Esta fascia es muy fuerte, pero poco elástica, por lo que cuando, por alguna razón, se vuelve quebradiza o delgada, es difícil que vuelva a su estado original de forma espontánea.

Por eso hablamos de diástasis abdominal, un problema que puede tener diferentes grados dependiendo de si los dos músculos rectos del abdomen están más o menos distanciados.

La diástasis abdominal, en particular, dependiendo de su tamaño, se clasifica en:

  • diástasis leve, menos de 3 centímetros;
  • diástasis moderada, entre 3 y 5 centímetros;
  • diástasis severa, mayor de 5 centímetros.

¿Por qué se produce la diástasis abdominal después del parto?

La razón principal por la que puede ocurrir la diástasis abdominal es el embarazo, especialmente el embarazo gemelar.

El peso y la presión interna debido al crecimiento del feto durante los nueve meses, junto con los cambios hormonales propios de esta etapa de la vida de la mujer, hacen que los músculos rectos del abdomen se estiren y los tejidos conectivos se adelgacen, provocando la separación de los dos músculos rectos abdominales.

Causas de la diástasis abdominal en los hombres

Otros factores que pueden afectar la aparición del problema son el aumento de peso significativo.

Los hombres también pueden estar sujetos a diástasis abdominal.

En este caso, las causas más frecuentes son, además del aumento de peso

  • laxitud muscular
  • obesidad asociada a un alto porcentaje de grasa abdominal;
  • pérdida importante de peso, por ejemplo en personas que se someten a cirugía bariátrica.

Las consecuencias de la diástasis

Al contrario de lo que suele pensarse, las consecuencias no son solo estéticas, sino sobre todo funcionales.

Las consecuencias más visibles son sin duda

  • la aparición de una hendidura longitudinal a lo largo del abdomen;
  • la imposibilidad de tener un vientre plano;
  • la pérdida de la cintura.

Pero son las consecuencias que son menos visibles desde el exterior las que no deben subestimarse.

Si la fascia abdominal formada por los músculos pierde su función de contener y mantener las vísceras abdominales en su lugar, las vísceras pueden sobresalir (es decir, sobresalir de su ubicación natural), dando lugar a hernias abdominales de diversos grados y extensión.

En un buen porcentaje de los casos, la diástasis está de hecho asociada a una hernia umbilical o una hernia epigástrica (situada en la parte superior del abdomen), lo que puede, en algunos casos, dar lugar a complicaciones graves.

Los síntomas

Los síntomas 'funcionales' con los que se puede manifestar la diástasis abdominal son:

  • hinchazón, especialmente posprandial
  • dolor abdominal
  • dificultades digestivas;
  • dolor de espalda, incluso en la pelvis;
  • incontinencia.

Diástasis abdominal: diagnóstico

Para diagnosticar la diástasis abdominal es necesaria una exploración especializada, que puede ir acompañada de una ecografía de la pared abdominal.

Una vez detectada la presencia de diástasis abdominal, es fundamental valorar con precisión la distancia real entre los músculos, uno de los parámetros a partir de los cuales se establece la correcta actitud terapéutica.

Como tratarlo

La solución a la diástasis abdominal es quirúrgica y requiere habilidades quirúrgicas específicas.

La intervención quirúrgica varía según el grado. En el caso de diástasis leves a moderadas, se realiza una abdominoplastia, con reposicionamiento simultáneo de los músculos rectos del abdomen.

En la práctica, los dos músculos que se han separado se acercan y se unen con suturas especiales denominadas "de doble botonadura".

Si, por el contrario, el grado es severo, o si los músculos no son lo suficientemente elásticos para volver a juntarse, se hace necesario colocar una malla reabsorbible biocompatible que actúa como conexión, favoreciendo la unión de los músculos y la reposición. estableciendo la función de contener los órganos internos.

El alta suele ser 2-3 días después de la operación.

En el postoperatorio, se recomienda el uso de una faja elástica de apoyo durante aproximadamente 1 mes.

¿Son útiles los ejercicios para la diástasis abdominal?

La actividad física para fortalecer los músculos abdominales no ayuda a mejorar, sino que en algunos casos puede incluso empeorar y provocar una hipertrofia de los músculos que ya funcionan mal.

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Fuente:

GSD

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