¿Qué es un lipoma y cómo tratarlo?

Un lipoma se ve como una "bola de grasa" debajo de la piel, que es suave y fácil de mover con una ligera presión con los dedos. En la mayoría de los casos, presenta síntomas leves o nulos. A veces, sin embargo, especialmente si se forma en ciertas áreas del cuerpo, puede resultar muy incómodo.

¿Qué es un lipoma?

Un lipoma es la forma más común de tumor benigno del tejido adiposo.

Es una acumulación de grasa debido a un crecimiento anormal e incontrolado de las células grasas, que se desarrolla en el subcutis y está rodeado por una cápsula fibrosa. Varían en tamaño de 1 cm a 15-20 cm.

Suelen ser móviles, no dolorosas, pero en algunos casos, a medida que aumentan de tamaño, pueden provocar trastornos compresivos.

El lipoma puede presentarse en cualquier localización, aunque los más frecuentes son:

  • cuello;
  • espalda;
  • abdomen;
  • brazos;
  • piernas.

Puede ocurrir en ambos sexos, a cualquier edad, con una mayor frecuencia después de los 50 años.

Lipomas únicos y múltiples

Los lipomas suelen ser únicos, es decir, aparecen como acumulaciones bien delimitadas.

Sin embargo, en casos raros, se pueden formar múltiples lipomas dolorosos, como es el caso de ciertas enfermedades de transmisión genética, como:

  • Lipomatosis de Krabbe
  • Lipomatosis mesocromática de Roch-Leri;
  • lipomatosis simétrica benigna o enfermedad de Madalung;
  • Síndrome de Dercum (o lipomatosis dolorosa), que afecta principalmente a mujeres en la vejez.

Causas

Se desconocen las causas de la formación de lipomas, pero es probable que estén implicados factores genéticos predisponentes.

Se han encontrado asociaciones con diabetes mellitus, obesidad y dislipidemia, es decir, un nivel elevado de lípidos (colesterol y / o triglicéridos).

Lipoma benigno y maligno

En la gran mayoría de los casos, los lipomas son de naturaleza benigna.

Aunque son raros, también existen tumores malignos de grasa subcutánea como los liposarcomas, que se distinguen de los lipomas por su rápido crecimiento, escasa movilidad y posible dolor local.

Pero estos son casos muy raros.

No existe evidencia científica de que los liposarcomas puedan originarse a partir de lipomas, sin embargo, es recomendable mantener un lipoma en observación y buscar atención médica en caso de:

  • un aumento repentino de tamaño
  • cambios de consistencia;
  • si se produce dolor.

Cómo diagnosticar un lipoma

El diagnóstico es clínico, el examen objetivo por sí solo suele ser suficiente para que el especialista realice el diagnóstico, posiblemente con la ayuda de una ecografía para determinar la relación con la fascia muscular.

En casos dudosos, es posible que se requiera una investigación adicional por:

  • biopsia de la masa;
  • Imagen de resonancia magnética.

Tratamiento

Al tratarse de un tumor benigno, si es de pequeño tamaño y no da lugar a síntomas, se puede optar por no operar, sino para vigilar cualquier aumento de tamaño a lo largo del tiempo.

La cirugía

Si por el contrario se decide extirpar el tumor por la presencia de síntomas o por un problema estético, la operación se realiza bajo anestesia local, con una incisión aproximadamente del tamaño del lipoma, en cirugía ambulatoria, si el tamaño lo permite, de lo contrario en Cirugía de Día.

En caso de disfunción metabólica

Como se mencionó, los lipomas a veces se asocian con disfunciones metabólicas, como diabetes, obesidad y dislipidemia.

En estos casos, las disfunciones metabólicas primero deben tratarse con terapia médica y luego deben extirparse quirúrgicamente los lipomomas sintomáticos.

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Fuente:

GSD Gruppo San Donato

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