Dismorfofobia Corporal: síntomas y tratamiento del Trastorno de Dismorfismo Corporal

El trastorno de dismorfismo corporal (conocido históricamente como dismorfofobia) entra en la categoría más amplia de trastornos somatomorfos, que se caracterizan por la presencia de síntomas físicos que no están justificados por ninguna afección médica general, así como por los efectos de una sustancia u otro trastorno mental.

El sello distintivo de la dismorfofobia es la preocupación por un defecto en la apariencia física.

Puede ser totalmente imaginario o, si existe una pequeña anomalía física real, la preocupación del sujeto supera con creces lo normal.

Las quejas se refieren fácilmente a defectos leves o imaginarios de la cara o la cabeza, como cabello más grueso o más delgado, acné, arrugas, cicatrices, manifestaciones vasculares, palidez o enrojecimiento, sudoración, asimetrías o desproporciones de la cara o vello excesivo.

Otras preocupaciones comunes de las personas dismórficas se relacionan con la forma, el tamaño o alguna otra apariencia de la nariz, los ojos, los párpados, las cejas, las orejas, la boca, los labios, los dientes, la mandíbula, el mentón, las mejillas o la cabeza.

Sin embargo, cualquier otra parte del cuerpo puede convertirse en motivo de preocupación (por ejemplo, los genitales, los senos, las nalgas, el abdomen, los brazos, las manos, los pies, las piernas, las caderas, los hombros, la columna vertebral, las regiones más grandes del cuerpo o las medidas generales del cuerpo, o constitución corporal y masa muscular).

En la dismorfofobia, la preocupación puede afectar simultáneamente a diferentes partes del cuerpo.

Este trastorno se observa principalmente en adolescentes de ambos sexos y está íntimamente relacionado con las transformaciones de la pubertad.

Si afecta a sujetos adultos es más complejo, pues con el final de la adolescencia la persona debe adquirir un sentido de confianza en sí mismo tal que pueda relacionarse armónicamente con los demás, sin aquejarse de complejos de inferioridad relacionados con la apariencia física, y mucho menos por síntomas obvios como los de la dismorfia.

La mayoría de las personas con este trastorno experimentan una gran incomodidad con su supuesta deformidad y, a menudo, describen sus preocupaciones como "intensamente dolorosas", "atormentadoras" o "devastadoras".

La mayoría encuentra sus preocupaciones difíciles de controlar y hace poco o ningún intento de resistirse a ellas.

Como resultado, los dismorfofóbicos suelen pasar muchas horas al día pensando en su “defecto” y en cómo remediarlo (a veces recurriendo a cirugías estéticas o automanipulaciones que pueden empeorarlo), hasta el punto de que estos pensamientos pueden dominar sus vidas.

Los sentimientos de vergüenza por su “defecto” pueden llevar a evitar situaciones laborales, escolares o de contacto social.

Estas personas con dismorfismo corporal promulgan compulsiones con el fin de examinar, mejorar u ocultar el supuesto defecto.

Por ejemplo, tienden a mirarse en el espejo u otras superficies reflectantes, muestran un cuidado excesivo por su apariencia, tienden a peinarse o lavarse el cabello repetidamente, hacen comparaciones constantes con la apariencia física de los demás, buscan tranquilidad o intentan convencer a otros sobre su defecto.

La dismorfofobia se puede tratar eficazmente con psicoterapia cognitivo-conductual, tomando prestadas muchas técnicas de las utilizadas para tratar los trastornos obsesivo-compulsivos, con las que existen varias similitudes.

Los medicamentos rara vez son efectivos, al menos a menos que exista alguna comorbilidad con la depresión mayor.

Lea también:

Emergency Live Aún más… Live: Descargue la nueva aplicación gratuita de su periódico para IOS y Android

Pediatría / ARFID: Selectividad o evitación de alimentos en niños

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): Una Visión General

¿Por qué todo el mundo habla últimamente de la alimentación intuitiva?

Ansiedad, ¿cuándo una reacción normal al estrés se vuelve patológica?

Desactivar entre los primeros respondedores: ¿Cómo manejar el sentimiento de culpa?

Desorientación temporal y espacial: qué significa y con qué patologías se asocia

El ataque de pánico y sus características

Ansiedad patológica y ataques de pánico: un trastorno común

Paciente con ataque de pánico: ¿Cómo manejar los ataques de pánico?

Ataque de pánico: qué es y cuáles son los síntomas

Rescatar a un paciente con problemas de salud mental: el protocolo ALGEE

Alimentación consciente: la importancia de una dieta consciente

Alimentos y niños, cuidado con el destete propio. Y elija alimentos de calidad: 'Es una inversión en el futuro'

Trastornos alimentarios: la correlación entre el estrés y la obesidad

Trastornos alimentarios en niños: ¿es culpa de la familia?

Estrés y simpatía: ¿qué vínculo?

Psicosomalización de creencias: el síndrome Rootwork

Fuente:

IPSICO

Quizás te interese