Síntomas de enfermedades reumáticas y la importancia de la prevención.

Artritis y artrosis: el nombre de estas enfermedades reumáticas es muy parecido y puede resultar engañoso, pero estamos hablando de dos enfermedades diferentes, especialmente en lo que respecta a sus causas, es decir, la presencia o ausencia de la inflamación subyacente.

En la artritis, la inflamación, es decir, el componente de un sistema inmunológico alterado, precede al daño articular y es la causa principal.

Por el contrario, en la artrosis el daño articular es la causa del dolor y solo más tarde puede aparecer la inflamación.

Las enfermedades reumáticas afectan a las mujeres con más frecuencia y a menudo de manera más grave.

En el caso de la artrosis, esta suele aparecer antes y de forma más agresiva en las mujeres; e incluso si hablamos de artritis, este es el caso, por ejemplo, de la artritis reumatoide, tenemos evidencia de que alrededor del 80% de los que la padecen son mujeres.

Enfermedades reumáticas: prevención y estilo de vida

El estilo de vida tiene un impacto importante en el riesgo de desarrollar una enfermedad reumática.

Con respecto a la osteoartritis, mantener un peso adecuado puede reducir la progresión del daño articular, tanto al soportar peso (como las rodillas) como a otras partes del cuerpo como las manos.

En la artritis reumatoide, por otro lado, el tabaquismo es un factor de riesgo importante, por lo que es importante que los pacientes abandonen este mal hábito.

Enfermedades reumáticas: síntomas a tener en cuenta

Las enfermedades reumáticas suelen manifestarse con dolor, que es el síntoma clave.

Es un tipo de dolor localizado, principalmente en las articulaciones.

Para comprender si es causada por inflamación, es decir, si es un signo de artritis, o por degeneración de la articulación, es decir, si hay artrosis, hay que prestar atención a una serie de factores.

La primera es la evolución del dolor durante el día: el dolor inflamatorio provocado por la artritis se agrava al despertar por la mañana, cuando la articulación lleva mucho tiempo inactiva.

Además, se asocia con rigidez articular prolongada, nuevamente al despertar.

La reducción de la actividad en las manos durante solo unos minutos es normal y no debe ser motivo de preocupación, pero si continúa durante más de treinta minutos, puede ser una señal de advertencia.

La inflamación prolongada de la articulación también puede plantear la sospecha de artritis.

La artritis y la artrosis son enfermedades crónicas, pero en el caso de la artritis pueden mantenerse bajo control con la terapia adecuada.

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Fuente:

Humanitas

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