Trastornos del sueño: qué son y cómo reconocerlos

El sueño representa una función biológica muy importante e indispensable para todos los seres vivos

Los beneficios del sueño...

Aunque conciliar el sueño implica una desactivación general, durante el sueño se producen acontecimientos importantes desde el punto de vista biológico, como la recuperación de las energías, tanto físicas como mentales, y el restablecimiento de las fuerzas.

En la literatura, numerosas teorías han destacado cómo el sueño también está relacionado con el funcionamiento cognitivo (piense en los procesos de aprendizaje y la consolidación de la memoria) y el funcionamiento motor.

En general, el sueño realiza varias funciones:

  • la recuperación y el descanso entendidos como la desactivación general frente a continuos estímulos internos y externos;
  • preservación y conservación de la energía disponible;
  • función ecológica;
  • función inmunológica;
  • función termorreguladora;
  • integridad neuronal a nivel de sinapsis y redes.

¿Cuántas horas se recomienda dormir?

La distribución de las necesidades de sueño varía según la edad. En la edad neonatal, las horas de sueño necesarias oscilan entre las 16 y las 20 horas diarias, distribuyéndose el sueño de forma irregular y discontinua a lo largo de las 24 horas y determinado principalmente por las necesidades nutricionales de los pequeños.

A partir del 6º mes de vida se produce una progresiva consolidación del sueño durante la noche.

A los 10 años el periodo total de sueño es de 9-10 horas y en la adolescencia se recomienda dormir unas 7 horas.

En la edad adulta, también gracias a los ritmos de trabajo y de la vida diaria, generalmente se observa una mayor reducción, por lo que se recomienda dormir unas 6 horas y media.

Privación del sueño y trastornos relacionados

El sueño, la vigilia y la vigilancia son funciones primarias del encéfalo (cerebro, tronco encefálico y cerebelo): cualquier patología o alteración a nivel encefálico puede, por tanto, tener repercusiones y efectos negativos sobre el sueño.

El sueño fisiológico está estrechamente relacionado con la plasticidad neuronal: la privación del sueño puede interferir con la actividad del hipocampo y contribuir, aunque sea en parte, a la etiología de las fases depresivas.

Incluso a nivel conductual, los estados de estrés laboral y social, asociados a preocupaciones y pensamientos intrusivos, pueden afectar negativamente al sueño interrumpiendo su flujo normal hasta los casos más agudos de insomnio.

Cuando es persistente y prolongado en el tiempo, el insomnio puede favorecer la aparición de psiquiátrico patologías debidas a importantes cambios neurofisiológicos y neuroendocrinos.

De hecho, constituye uno de los síntomas por excelencia de la mayoría de los trastornos mentales y su tratamiento es de fundamental importancia tanto en el proceso de prevención como en el de atención y tratamiento.

Estos son algunos de los trastornos que están relacionados con el sueño:

Estados de ansiedad y trastornos de la personalidad

La ansiedad generalizada o relacionada con los trastornos de ataques de pánico o, de nuevo, conectada con los trastornos fóbicos y obsesivo-compulsivos está estrechamente relacionada con el sueño, ya que el estado psicológico y fisiológico de excitación (despertar) propio de la ansiedad perturba fuertemente el sueño y, asimismo, el sueño perturbado acentúa la ansiedad.

El insomnio inducido por la ansiedad se manifiesta predominantemente con dificultad para iniciar y/o mantener el sueño.

Depresión y manía

En los estados depresivos, el sueño sufre una reducción debido a los frecuentes despertares y la precocidad de los despertares finales, mientras que a diferencia de la ansiedad, la fase de adormecerse es menos complicada.

Trastornos relacionados con el estrés

Todos los trastornos de estrés relacionados tienen un impacto importante en el sueño ya que persiste un estado fisiológico de activación que impide al individuo aliviar las tensiones diarias.

Qué y para qué son los trastornos del sueño.

Los trastornos del sueño incluyen todos aquellos trastornos que comprometen tanto la cantidad como la calidad del sueño con importantes repercusiones en la salud general y la calidad de vida.

La clasificación internacional de trastornos del sueño (según la American Academy Sleep Medicine, ICSD 3,2014) incluye 6 clases diagnósticas:

  • insomnio;
  • alteraciones de la respiración durante el sueño;
  • hipersomnia de origen central;
  • alteraciones del ritmo circadiano;
  • parasomnia;
  • Trastornos del movimiento en el sueño.

Analicemos juntos los trastornos del sueño más frecuentes

Síndrome de apnea obstructiva del sueño (AOS)

El síndrome de apnea obstructiva (AOS) implica interrupciones frecuentes en el flujo de aire debido a la obstrucción parcial o total de las vías respiratorias durante el sueño.

El síndrome puede tener repercusiones en los sistemas cardiovascular, respiratorio y nervioso.

La apnea obstructiva a veces se asocia con hipoxemia arterial y causa isquemia cardíaca.

Los síntomas de la AOS pueden ser:

  • ronquidos habituales y persistentes todas las noches durante al menos 6 meses;
  • pausas respiratorias;
  • despertares con sensación de ahogo;
  • somnolencia diurna

Las terapias pueden ser conductuales, posturales, ortodóncicas o protésico-ventiladoras (CPAP).

Síndrome de piernas inquietas (RLS)

El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico que consiste en mover las piernas durante la noche para aliviar el dolor y la incomodidad.

Puede conducir a un alto riesgo cardiovascular y cognitivo.

La patología tiende a ser estacional: aparece en verano y luego tiende a cronificarse.

El tratamiento suele ser farmacológico.

las parasomnias

Las parasomnias son una subcategoría de los trastornos del sueño que involucran todos esos movimientos no deseados que pueden ocurrir al conciliar el sueño, durante el sueño o al despertar.

Las parasomnias se dividen en:

  • parasomnias relacionadas con NREM (sueño NO-REM);
  • Parasomnias relacionadas con REM (sueño REM).

Las parasomnias relacionadas con el sueño no REM (REM = Rapid Eye Movement) pueden consistir en episodios de despertar incompleto, baja capacidad de respuesta a los estímulos y poca o ninguna memoria del episodio.

Estas dolencias incluyen:

  • despertares confusos, con posible taquicardia, taquipnea (respiración rápida), midriasis (pupilas dilatadas) y sudoración;
  • somnambulismo;
  • pavor nacturnus (terrores nocturnos) por los que el sujeto grita en sueños y tiene una baja reactividad a los estímulos externos. El episodio dura un promedio de 30 segundos a 3 minutos, y al despertar, los sujetos pueden no recordar la fuente del terror.

El sueño REM es una fase del sueño caracterizada por movimientos oculares rápidos, aumento de la respiración, frecuencia cardíaca, presión arterial y atonía muscular (parálisis muscular funcional).

Las parasomnias relacionadas con el sueño REM incluyen:

  • Trastorno del comportamiento del sueño REM, caracterizado por movimientos durante el sueño REM, en respuesta a un sueño, causado por falta de atonía muscular. El trastorno es más común en quienes toman algunos antidepresivos y en los mayores de 50 años;
  • parálisis del sueño, caracterizada por la sensación de atrofia muscular al dormir o al despertar. El episodio dura unos minutos. Este trastorno puede causar estados profundos de angustia;
  • El trastorno de pesadillas, a menudo un componente del PTSD, se caracteriza por la experiencia de pesadillas vívidas y recurrentes con temas relacionados con amenazas a la supervivencia.

Síndrome de la fase temprana y tardía del sueño

El síndrome de retraso en las fases del sueño se caracteriza por un desplazamiento del tiempo de sueño hacia las horas de la mañana, con dificultad o incapacidad para cumplir con los compromisos sociales; si se mantienen de forma forzada, el resultado es una disminución de las horas de sueño diario con la consiguiente somnolencia diurna y la posterior recuperación del sueño en vacaciones.

El síndrome de la fase temprana del sueño, tendencialmente crónico, se caracteriza por un período de sueño más temprano en las horas de la noche y un despertar temprano en las horas de la mañana.

Insomnio

El insomnio es un síntoma referido por el paciente como dificultad para conciliar el sueño, manteniendo el sueño con despertares frecuentes o despertares tempranos definitivos.

Es importante subrayar que el insomnio se define por la condición de 'sueño perturbado' y la consiguiente incapacidad del paciente para reconocer el sueño como reparador.

Es el más común de todos los trastornos del sueño; a menudo es un síntoma de condiciones médicas, psiquiátricas y neurológicas subyacentes.

Puede ser secundaria a otros trastornos del sueño o inducida por fármacos.

La persistencia del insomnio se asocia a adaptaciones conductuales como, por ejemplo, permanecer despierto en la cama, que condicionan negativamente la evolución de la alteración del sueño hasta connotar un cuadro de insomnio crónico, que agrava los ya elevados niveles de estrés diurno y potencia aún más la círculo vicioso.

Finalmente, es bien conocido que las alteraciones del sueño pueden ocurrir en enfermedades cardiovasculares y afectan principalmente a pacientes con cardiopatía isquémica, infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca congestiva.

El dolor propio de la cardiopatía isquémica puede despertar al paciente y por tanto provocar una disminución de la eficacia del sueño.

Los síntomas más frecuentes que señalan la presencia de un trastorno del sueño son:

  • cansancio diurno y apatía;
  • falta de aire
  • dolores de cabeza matutinos;
  • dificultad para concentrarse;
  • despertares bruscos durante la noche.

Estos efectos se pueden confirmar gracias a un examen instrumental, no invasivo y de simple aplicación como la polisomnografía.

Con qué profesionales de la salud contactar si sufre trastornos del sueño

Ante la presencia de un trastorno del sueño, cuando 2 o más síntomas se vuelven persistentes y comprometen la calidad de vida, luego de haber realizado todas las visitas especializadas pertinentes para enmarcar desde el punto de vista biológico y fisiológico, se puede acudir a un psicólogo quien, gracias a sus competencias específicas, es capaz de favorecer un marco diagnóstico certero, imprescindible para establecer la presencia o ausencia de un trastorno del sueño, a partir del cual se estructura y se indica una vía terapéutica para hacerse cargo y hacer un seguimiento del complejo y articulado síntomas.

Entre las herramientas utilizadas para el tratamiento de los trastornos del sueño se encuentran técnicas de relajación y técnicas de imaginería validadas y estandarizadas.

El tratamiento del insomnio y de los síntomas, en general, puede tener un efecto preventivo y protector respecto a la futura posible aparición de psicopatologías, mientras que en trastornos ya establecidos, como es el caso de los trastornos psiquiátricos, puede influir positivamente en el curso de la misma. patología y llevar a cabo un efecto de prevención de recaídas.

En algunos casos, como aquellos en los que existe un trastorno depresivo, también puede integrarse el uso de psicofármacos antidepresivos asociados a fármacos hipnóticos, con eficacia variable en relación con la gravedad de la depresión y el tipo de insomnio.

Lee también

Emergency Live Aún más… Live: Descargue la nueva aplicación gratuita de su periódico para IOS y Android

Insomnio: síntomas y tratamiento del trastorno del sueño

Apnea del sueño: ¿Cuáles son los riesgos si no se trata?

Polisomnografía: comprender y resolver los problemas de apnea del sueño

TASD, un trastorno del sueño en sobrevivientes de experiencias traumáticas

Pediátrica apnea obstructiva del sueño

Los niños con apnea del sueño en la adolescencia podrían desarrollar presión arterial alta

Trastornos del sueño: los signos que no deben subestimarse

Sonambulismo: qué es, qué síntomas tiene y cómo tratarlo

¿Cuáles son las causas del sonambulismo?

Catatonia: significado, definición, causas, sinónimos y curas

Adolescentes y trastornos del sueño: ¿cuándo consultar a un especialista?

Apnea del sueño: causas y remedios

Polisomnografía, la prueba para diagnosticar los trastornos del sueño

Pediatría, ¿Qué es PANDAS? Causas, Características, Diagnóstico y Tratamiento

Manejo del dolor en el paciente pediátrico: ¿cómo abordar a los niños lesionados o adoloridos?

Apnea obstructiva del sueño: síntomas y tratamiento de la apnea obstructiva del sueño

Apnea obstructiva del sueño: qué es y cómo tratarla

Rechinar los dientes mientras duermes: síntomas y remedios para el bruxismo

Covid prolongado e insomnio: 'Alteraciones del sueño y fatiga después de la infección'

Trastornos de la alimentación, una visión general

Alimentación descontrolada: ¿Qué es BED (trastorno por atracón)?

Ortorexia: la obsesión por la alimentación saludable

Trastornos de la alimentación: qué son y qué los causa

Primeros auxilios: cómo lidiar con los ataques de pánico

Trastorno de ataque de pánico: sensación de muerte inminente y angustia

Ataques de pánico: síntomas y tratamiento del trastorno de ansiedad más común

Ansiedad y síntomas de alergia: ¿qué vínculo determina el estrés?

Eco-ansiedad: los efectos del cambio climático en la salud mental

Ansiedad por separación: síntomas y tratamiento

Ansiedad, ¿cuándo una reacción normal al estrés se vuelve patológica?

Ansiedad: las siete señales de advertencia

Salud física y mental: ¿Qué son los problemas relacionados con el estrés?

Cortisol, la hormona del estrés

Gaslighting: ¿Qué es y cómo reconocerlo?

Fuente

GSD

Quizás te interese