Dermatitis atópica: tratamiento y cura

La dermatitis atópica (DA) es una condición crónica de difícil manejo terapéutico. Dado su curso crónico-recurrente, el tratamiento debe planificarse con una perspectiva a largo plazo y debe tener en cuenta los múltiples aspectos de la enfermedad

El verdadero reto terapéutico radica en el manejo de las exacerbaciones de la dermatitis atópica

La capacidad de controlar eficazmente las fases agudas a corto plazo es crucial para mejorar el cumplimiento de las recomendaciones y la terapia.

El objetivo de la terapia de la DA es

  • inducir la remisión de los síntomas
  • lograr la estabilización a largo plazo
  • prevenir brotes
  • limitar los efectos secundarios causados ​​por la terapia crónica.

En combinación con la terapia con medicamentos, es esencial educar a los pacientes y a los padres de pacientes jóvenes sobre la higiene de la piel y la terapia con emolientes.

¿En qué se basa el tratamiento de la dermatitis atópica?

El tratamiento de la DA se basa en:

  • Correcta higiene de la piel

Hay que limpiar la piel con limpiadores hipoalergénicos y no irritantes, quizás en formulaciones oleosas o en forma de cremas limpiadoras por su mayor poder hidratante.

Los limpiadores específicos para pieles atópicas limpian suavemente la piel sin dañar la barrera cutánea ya comprometida, favoreciendo la hidratación natural y evitando la deshidratación, respetando el pH fisiológico de la piel. El baño debe ser breve (máx. 5 min) y realizarse con agua tibia.

El secado debe ser suave, sin frotar, pero acariciando suavemente la piel con una toalla.

  • Hidratar la piel con emolientes

Los emolientes, que son fundamentales para mantener la remisión y prevenir la recurrencia, son en su mayoría emulsiones (leches y bálsamos), a veces más espesas (cremas) o ricas en grasas (ungüentos).

La elección se basa en el estadio de la EA y la tolerabilidad y el placer del producto.

Gracias a sus componentes (ceramidas, ácidos grasos poliinsaturados, ácido glicirretínico, bisabolol, vitamina E), los emolientes son parte integral de la terapia al favorecer la reparación de la barrera cutánea, la reducción de la inflamación, la reducción de la xerosis y el picor así como el uso de corticoides tópicos.

  • Terapia antiinflamatoria local

En presencia de lesiones, la aplicación de emolientes debe combinarse con una terapia antiinflamatoria local, cuyo objetivo es 'apagar' la inflamación.

La terapia antiinflamatoria de primera elección se basa en la aplicación de corticoides tópicos que, si bien se caracterizan por una buena velocidad de acción, se ven lastrados por efectos secundarios (como la atrofia cutánea) cuando se aplican a largo plazo.

La elección de la potencia y formulación de los corticosteroides se basa en el tipo de eczema, el sitio y la edad del paciente.

El prurito es el síntoma a tener en cuenta a la hora de evaluar la respuesta al tratamiento, y no se debe reducir la terapia hasta que el prurito haya desaparecido.

Se recomienda la suspensión gradual del tratamiento mediante la reducción progresiva de la dosis.

El uso intermitente a largo plazo de corticosteroides (dos veces por semana) en las áreas más propensas a la recaída, combinado con la aplicación de cremas emolientes, se denomina "tratamiento proactivo" y es un modo eficaz y seguro de control de la enfermedad.

Las cremas emolientes con sustancias antiinflamatorias de origen natural son menos efectivas que las terapias con corticoides pero son más seguras en uso prolongado y en zonas más delicadas como la cara y son un valioso apoyo en la terapia de mantenimiento.

  • Sedación de la picazón

El control de los síntomas de picazón es esencial en el tratamiento de la DA.

La evidencia científica reciente muestra que el componente principal de la picazón asociada con la dermatitis atópica es independiente de la histamina.

Por eso, las guías más recientes para el tratamiento de la DA no recomiendan el uso de antihistamínicos para el tratamiento del prurito.

Los antihistamínicos anti-H1 sedantes (hidroxizina, loratadina, cetirizina) sólo pueden ser útiles por su efecto sedante para favorecer el sueño en casos de picor muy intenso.

La terapia para reducir el prurito debe basarse en reducir la xerosis mediante la aplicación de emolientes y reducir la inflamación mediante el uso de corticoides tópicos.

  • Tratamiento y prevención de infecciones

Los pacientes con una alta colonización de Staphylococcus aureus pueden beneficiarse del uso de antisépticos tópicos (clorhexidina) y del tratamiento tópico combinado de corticoides y antibióticos (ácido fusídico).

El tratamiento con antibióticos sistémicos sólo está justificado en presencia de brotes de DA asociados a signos clínicos de sobreinfección.

  • Cuidado del medio ambiente y eliminación de alérgenos alimentarios e inhalantes

La correlación entre la dermatitis atópica y las alergias alimentarias sigue siendo controvertida; solo en unos pocos casos la eliminación del alérgeno ayuda a controlar la enfermedad.

Una dieta alimentaria en la dermatitis atópica solo debe aplicarse cuando existe evidencia documentada de alergia alimentaria.

Se ha informado un efecto beneficioso de las medidas profilácticas ambientales; una reducción drástica de la exposición de los hogares a los ácaros del polvo es una medida eficaz para prevenir brotes de la enfermedad.

¿Qué hacer en caso de dermatitis atópica severa o tópicamente resistente?

En el caso de DA extensa y/o resistente a la terapia tópica, se puede considerar fototerapia (UVB de banda estrecha) 2-3 sesiones/semana, especialmente en formas crónicas con prurito y liquenificación en adultos.

Se debe considerar la terapia sistémica en formas severas refractarias al tratamiento tópico.

Los corticosteroides sistémicos deben usarse por períodos cortos debido a los efectos secundarios a largo plazo y al riesgo de efecto rebote al suspenderlos.

La ciclosporina es un fármaco inmunosupresor de rápida eficacia y se puede considerar para tratamientos que duran de 3 a 6 meses con control de la presión arterial y la función renal por el riesgo de daño renal.

Tratamiento de la dermatitis atópica, ¿qué hay de nuevo?

Para el tratamiento sistémico de la dermatitis atópica del adulto de moderada a grave a partir de 2018, los dermatólogos cuentan con una nueva arma: el fármaco biológico dupilumab, un anticuerpo monoclonal humano que tiene la capacidad de inhibir simultáneamente la interleucina-4 (IL-4) y la interleucina-13 ( IL-13), las dos moléculas inflamatorias principalmente involucradas en la patogénesis de la EA.

En Italia, el Servicio Nacional de Salud reembolsa dupilumab para el tratamiento de la dermatitis atópica grave en pacientes adultos en los que el tratamiento con ciclosporina está contraindicado, es ineficaz o no se tolera.

Dupilumab representa una innovación en el panorama terapéutico de la dermatitis atópica del adulto y una nueva esperanza para los pacientes cuya calidad de vida se ve gravemente comprometida por la EA grave e incapacitante.

Lea también:

Emergency Live Aún más… Live: Descargue la nueva aplicación gratuita de su periódico para IOS y Android

Dermatitis alérgica de contacto y dermatitis atópica: las diferencias

Reacciones adversas a medicamentos: qué son y cómo manejar los efectos adversos

Síntomas y remedios de la rinitis alérgica

Conjuntivitis Alérgica: Causas, Síntomas Y Prevención

Qué es y cómo leer la prueba del parche de alergia

Eccema o dermatitis por frío: esto es lo que debe hacer

La psoriasis, una enfermedad de la piel que no envejece

SkinNeutrAll®: Jaque mate para sustancias inflamables y que dañan la piel

Oxímetro de perfusión y cicatrización de heridas, el nuevo sensor similar a la piel puede mapear los niveles de oxígeno en sangre

Examen Dermatológico Para Controlar Lunares: Cuándo Realizarlo

Alergias: nuevos fármacos y tratamiento personalizado

Dermatitis alérgica de contacto y dermatitis atópica: las diferencias

Llega la primavera, vuelven las alergias: pruebas de diagnóstico y tratamiento

Alergias y medicamentos: ¿cuál es la diferencia entre los antihistamínicos de primera y segunda generación?

Síntomas y alimentos a evitar con alergia al níquel

Dermatitis de contacto: ¿Puede una alergia al níquel ser la causa?

Fuente:

Páginas médicas

Quizás te interese