Reglas de 911 y First Responder para interactuar con la sensibilidad al autismo
Es esencial que el primer respondedor entienda el autismo y esté preparado para responder de manera efectiva y segura a las situaciones que surgen involucrando individuos en ese espectro. Por otro lado, para las personas con autismo es fundamental aprender a interactuar con los primeros en responder. Más departamentos en Estados Unidos están ordenando a sus socorristas que participen en sesiones de capacitación que se centran en cómo interactuar de manera más efectiva con las personas con trastorno del espectro autista.
En la mayoría de las situaciones de emergencia, el primer paso que toman las personas involucradas es llamar al 911. Los comunicadores del 911 juegan un papel clave en determinar el tipo de emergencia que está ocurriendo y determinar el personal adecuado y equipo necesario en la situación particular. Es extremadamente importante que estos profesionales comprendan el autismo y los tipos de comportamientos que las personas con autismo pueden mostrar en situaciones de emergencia. Con la capacitación adecuada, los oficiales del 911 podrán brindar la mejor y más efectiva respuesta para garantizar la seguridad de las personas con autismo.
Datos rápidos de la Asociación Autismo Habla
- En primer lugar, es esencial determinar si la persona con la que está hablando por teléfono tiene autismo o si la persona que necesita personal de emergencia tiene autismo.
- Escuche con mucha atención cómo habla la persona. Escuche las palabras y frases clave.
- Una persona con autismo puede hablar de manera diferente. Pueden repetir las mismas palabras o solo decir una palabra o frases cortas y la llamada puede sonar muy diferente de todas las demás llamadas que recibe el operador.
- Aunque al principio podría pensar que la persona que está hablando por teléfono es incoherente o tiene alguna discapacidad, asegúrese de tomar cada llamada en serio y escuchar con la mayor atención posible.
- Por procedimiento normal, asegúrese de averiguar todo lo que pueda: quién, qué, dónde, cuándo y cómo.
- Trate de obtener información de la persona que llama sobre la persona: a qué le tiene miedo o qué hacer y qué evitar.
- Recuerde que un alto porcentaje de personas en el espectro del autismo no son verbales, así que asegúrese de aclarar esto y preguntar si la persona en cuestión responderá a su nombre.
- Informe a un supervisor y al personal adecuado que la persona a la que atiende tiene autismo y recuérdele que responda en consecuencia.