Las consecuencias de las inundaciones: lo que sucede después de la tragedia

Qué hacer después de una inundación: qué hacer, qué evitar y consejos de Defensa Civil

Las aguas pueden afectar sin piedad a quienes se encuentran alrededor de determinados lugares con alto riesgo hidrogeológico, pero no en vano debemos preocuparnos por lo que pueda pasar. Sin embargo, cuando la tragedia ha pasado, también hay que plantearse otras preguntas: ¿qué pasa después de que una ciudad se inunda? ¿Qué se debe hacer una vez pasada la emergencia? Una vez que las aguas han bajado, es fundamental saber qué hacer para garantizar la seguridad propia y la de los demás.

La tierra podría ser víctima de otros problemas hidrogeológicos, o algo peor.

Después de un paso de agua tan intenso, parece normal pensar que una vez que el suelo se seca, simplemente pueda volver a ser como antes. En verdad, el agua que permanece dentro de la tierra puede pasar mucho más profundamente, volviéndola blanda y pantanosa. Pero en el peor de los casos también puede provocar una erosión más rápida de la tierra y crear así un Dolina (sumidero).

En otros casos, tanto las fuerzas del orden como los voluntarios especializados en defensa civil pueden asegurarse de que el terreno sea edificable nuevamente o habitable bajo ciertas condiciones específicas.

Algunas estructuras pueden ser declaradas inhabitables o ser reconstruidas.

Se sabe que el agua pasa por todas partes. Si un determinado pueblo se inunda con cierta gravedad, los cimientos pueden arruinarse por completo y comprometer la estabilidad de cualquier estructura. Por lo tanto, se debe realizar un examen rápido (y exhaustivo) para ver si todo sigue en buen estado y es seguro. Aunque no se lleva a cabo en todos los casos, en las situaciones más graves aún puede ser necesario. Los bomberos pueden, por ejemplo, comprobar si estructuras importantes siguen siendo habitables o negarles la habitabilidad.

Consejos de Defensa Civil tras una inundación

En primer lugar, es fundamental evitar entrar a su casa a menos que esté seguro de que es seguro. Las inundaciones pueden dañar las estructuras, como hemos visto, y volverlas inestables. Es recomendable esperar la valoración de un experto antes de volver a entrar.

Aunque pueda parecer que el agua ha retrocedido, puede haber charcos electrizados debido a cables eléctricos dañados. Por lo tanto, se debe tener cuidado y no caminar por zonas inundadas.

El agua de la inundación puede estar contaminada con productos químicos o bacterias. Es imprescindible evitar el contacto con él y, si se ha mojado, lavar bien.

A la hora de limpiar, es bueno utilizar guantes y mascarillas para protegerse de posibles contaminantes. Además de los daños visibles, las inundaciones pueden provocar el crecimiento de moho en el interior de las viviendas, lo que puede tener efectos nocivos para la salud. Ventilar adecuadamente las habitaciones y secar todas las superficies es fundamental para evitar su formación.

Finalmente, es fundamental mantener un contacto constante con las autoridades locales y seguir sus directivas. La Defensa Civil y otras agencias serán un recurso valioso para enfrentar los desafíos posteriores a las inundaciones y garantizar la seguridad de todos.

Recuerde siempre que la prevención y la preparación son clave. Informarse y tener un plan en caso de una emergencia puede marcar la diferencia entre seguridad y peligro.

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