Agua y destrucción: algunas de las inundaciones más devastadoras de la historia

¿Qué tan amenazante puede ser una extensión de agua? Depende, por supuesto, del contexto, pero ciertamente cuando hablamos de ríos que se salen de sus cauces y numerosos deslizamientos de tierra y lodo son causados ​​por estos desastres, hay poco de qué sentirse seguro. Los aguaceros pueden ser un peligro real si no se consideran como tales a tiempo, y a lo largo de los años hemos recopilado algunos ejemplos terribles de estas amenazas a nivel mundial.

Entonces, echemos un vistazo a algunas de las inundaciones que más han afectado al mundo y cuáles han sido sus impactos:

China, con el aguacero de mayores consecuencias registradas

China ha experimentado una serie bastante singular de inundaciones, pero ninguna superará la de 1931. La nación ya había visto nevadas excepcionales durante el invierno, y toda la nieve acumulada se derritió cuando llegó el verano. Este ya era un escenario difícil, pero junto con esto llegaron lluvias torrenciales y hasta siete ciclones que azotaron varias localidades. Los ríos se desbordaron, las ciudades quedaron bajo el agua y, a pesar de los procedimientos de emergencia y la intervención de los equipos de rescate, miles de personas murieron cuando llegó la ola. Con 3.7 millones de personas desplazadas, muchas murieron de hambre y enfermedades prolongadas por la tragedia.

En América, su mayor activo en ese momento también supuso enormes daños.

Todo el mundo está familiarizado, al menos en gran medida, con la presencia del río Mississippi en la cultura estadounidense. Es un símbolo que aparece en películas, cuentos, canciones y más. Sin embargo, esta vasta extensión de agua también puede causar bastantes problemas si no se controla. adecuadamente. En la primavera de 1927 hubo una lluvia tan continua y torrencial que el río se desbordó. El daño fue increíblemente extenso, con 16 millones de hectáreas cubiertas por agua, lo que provocó que algunas áreas se convirtieran en verdaderos lagos. 250 personas perdieron la vida y al menos un millón fueron evacuados de sus hogares, perdiéndolos por completo.

Italia es recordada internacionalmente por el daño cultural de un aguacero.

En este caso hay que recordar el río Arno, que azotó a la propia Italia en 1966. Los niveles de agua eran tan altos que mostraban claramente lo que podría haber sido un peligro hidrogeológico. El lodo invadió Florencia y otras ciudades, con enormes daños culturales. La Biblioteca Nacional encuentra sus millones de libros sumergidos. 1,500 obras están dañadas y llevará muchos años restaurarlas. Sin embargo, este escenario es también una demostración de cómo el pueblo puede acudir en ayuda del ciudadano. De hecho, muchos fueron los voluntarios que arriesgaron sus vidas para recuperar propiedades de gran importancia histórica y artística.