Cómo reconocer la queratosis actínica

¿Manchas rojas o blanquecinas que tienden a descamarse y causar picazón? Puede ser queratosis actínica

Se trata de una proliferación de queratinocitos atípicos, es decir, no normales, en una zona de la piel que ha estado constantemente expuesta a la radiación UV (sol, lámparas solares), dando como resultado un daño cutáneo crónico.

Las queratosis actínicas se clasificaban tradicionalmente como lesiones precancerosas, aunque en la actualidad se consideran tumores in situ

En los últimos años, la prevención dermatológica ha jugado un papel cada vez más importante.

El melanoma es el objetivo principal, pero no es el único cáncer de piel a temer.

Los tumores de piel más frecuentes en la población son los cánceres de piel no melanoma.

Se trata de cánceres de piel que no están estrictamente asociados a una degeneración de las células productoras de melanina (melanocitos), sino de los queratinocitos, que son con diferencia las células más abundantes de nuestra epidermis.

Cómo se ve la queratosis actínica

Las queratosis actínicas adoptan la forma de manchas rojas (eritematosas), blancas o amarillentas con una superficie a menudo seca y escamosa.

A veces pueden aparecer como parches de color marrón rojizo hasta convertirse en verdaderas costras de color blanco amarillento u oscuro.

Suelen ser más fáciles de sentir que de ver debido a su superficie rugosa.

Donde se forman las queratosis actínicas

Las queratosis actínicas suelen aparecer en las zonas fotoexpuestas, es decir, las más expuestas a la luz solar: cara, cabeza, cuello, dorso de las manos.

Queratosis actínicas: factores de riesgo

Por un lado, los factores de riesgo pueden estar representados por características del individuo como edad avanzada, tez clara, rasgos genéticos, inmunosupresión por fármacos y otros.

Por otro lado, la presencia de factores exógenos como la exposición continua y acumulativa a la radiación UV, la exposición a sustancias tóxicas como el arsénico y el alquitrán.

Los síntomas

En la mayoría de los casos, las queratosis actínicas son asintomáticas, aunque algunos pacientes informan síntomas como ardor, dolor, picazón y, en raras ocasiones, sangrado.

Como ya se ha comentado, aparecen principalmente en las zonas más expuestas a la luz solar: cabeza, cara, orejas, nariz, labios, cuello, escote, antebrazos, dorso de las manos, etc.

Qué hacer ante la sospecha de queratosis actínica

Lo primero que se debe hacer es someterse a un examen dermatológico, para tener un diagnóstico definitivo y poder establecer la terapia más adecuada para cada caso en particular.

Tratamiento

Existen diferentes abordajes terapéuticos, que deben evaluarse caso por caso. Las queratosis actínicas se pueden tratar con:

  • terapia directa de las lesiones, como la crioterapia con nitrógeno líquido;
  • terapia con láser
  • cirugía.

En algunos casos es recomendable tratar toda la zona con riesgo de desarrollar queratosis, (campo de borrado) para evitar la progresión de la patología a zonas más extensas.

En este último caso, se pueden utilizar tratamientos farmacológicos específicos y/o terapia fotodinámica (TFD).

Cómo prevenir la queratosis actínica

La mejor manera de prevenir las queratosis actínicas es

  • evite la exposición al sol durante las horas más calurosas, especialmente en ciertas latitudes;
  • use ropa protectora y cremas solares con un factor de protección muy alto. Actualmente existen en el mercado fotoprotectores específicamente formulados para prevenir la aparición de queratosis actínicas;
  • comer una dieta rica en alimentos antioxidantes;
  • usando suplementos específicos para prevenir el daño solar.

¿Es peligrosa la queratosis actínica?

Afortunadamente, la queratosis actínica es una lesión considerada 'localmente maligna', es decir, capaz de crear daño sólo en el área donde se produce.

Sin embargo, si no se trata adecuadamente, puede dar lugar a carcinomas de células escamosas, que pueden volverse invasivos y, en áreas particulares de la cara y la cabeza, pueden invadir el tejido óseo hasta los tejidos subyacentes.

En raras ocasiones, los carcinomas de células escamosas pueden hacer metástasis, lo que da como resultado una invasión de múltiples órganos y una posible muerte.

A la luz de estos hechos, está claro que un enfoque preventivo es de suma importancia para evitar la degeneración de las queratosis actínicas, evitando que se conviertan en cánceres de piel en toda regla.

Lea también:

Emergency Live Aún más… Live: Descargue la nueva aplicación gratuita de su periódico para IOS y Android

Enfermedades raras, la EMA recomienda la extensión de la indicación de mepolizumab contra EGPA, un trastorno inflamatorio autoinmune raro

Enfermedades raras, anomalía de Ebstein: una enfermedad cardíaca congénita rara

Enfermedades autoinmunes: la arena a los ojos del síndrome de Sjögren

Fuente:

GSD

Quizás te interese