Basalioma: el enemigo silencioso de la piel

¿Qué es el carcinoma de células basales?

Carcinoma de células basales (BCC), comúnmente conocido como basalioma, es la forma más común, aunque a menudo subestimada, de cáncer de piel. Esta neoplasia, que deriva de las células basales ubicadas en la parte inferior de la epidermis, se manifiesta inicialmente con lesiones cutáneas que pueden parecer inocuas, como pequeñas protuberancias brillantes, llagas que no cicatrizan o áreas de piel con cicatrices. a diferencia de otros los tumores, el carcinoma de células basales crece lentamente y rara vez metastatiza, pero esto no lo hace menos peligroso. Si se ignora o no se trata adecuadamente, puede penetrar los tejidos subyacentes y provocar daños y desfiguraciones importantes. La causa principal del carcinoma de células basales es la exposición prolongada a ultravioleta (UV), tanto de la luz solar como de fuentes artificiales como las lámparas de bronceado. Los factores de riesgo también incluyen la predisposición genética, como lo demuestra síndrome de Gorlin, caracterizada por una mutación genética que aumenta el riesgo de desarrollar múltiples neoplasias de células basales.

Factores de riesgo y prevención

Como se mencionó, exposición a los rayos ultravioleta (UV), tanto solar como artificial, es el principal factor de riesgo para desarrollar carcinoma de células basales. Los factores genéticos, como síndrome de Gorlin (síndrome del nevo de células basales), también puede aumentar el riesgo. La prevención incluye reducir la exposición al sol durante las horas pico, usar protector solar y adoptar ropa protectora.

Síntomas y diagnóstico

El carcinoma de células basales puede presentarse en diversas formas: como una úlcera que no cicatriza, un área enrojecida o irritada, un pequeño crecimiento rosado con bordes elevados o como una lesión plana parecida a una cicatriz de color blanco o amarillento. El diagnóstico del carcinoma de células basales se basa en el examen clínico y se confirma mediante una biopsia de piel.

Tratamiento y manejo

El tratamiento depende del tipo., tamaño y ubicación del tumor, así como las condiciones del paciente. Las opciones terapéuticas incluyen escisión quirúrgica, terapia fotodinámica, crioterapia y, en casos seleccionados, tratamientos tópicos o radioterapia. La cirugía micrográfica de Mohs ofrece altas tasas de curación al tiempo que preserva el tejido sano circundante, lo que resulta particularmente útil para lesiones en áreas críticas como la cara.

Conocimiento y la prevención es crucial en la lucha contra el carcinoma basocelular. El reconocimiento temprano y el tratamiento oportuno pueden reducir significativamente el riesgo de complicaciones. Es importante consultar a un dermatólogo ante cambios en la piel o lesiones sospechosas.

Fuentes

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