Arteriopatía: el papel de la prevención
La arteriopatía periférica es una enfermedad que generalmente se desarrolla en adultos, generalmente después de los 50-55 años, y tiende a aumentar con el tiempo.
Esta patología se caracteriza por una reducción del flujo de sangre (y por tanto de oxígeno) a los miembros inferiores y, mucho más raramente, a los miembros superiores, y se desarrolla como consecuencia de una obstrucción o estrechamiento de las arterias.
La enfermedad arterial periférica, si no se diagnostica a tiempo, puede desarrollarse y tener consecuencias graves.
Arteriopatía: los síntomas
Cuando hablamos de arteriopatía, nos referimos de forma muy general a una enfermedad que puede afectar a las arterias de cualquier parte del cuerpo.
En la arteriopatía, el calibre de las paredes de los vasos se reduce, incluso hasta el punto de cerrarse por completo, debido a los "depósitos" de materiales transportados por la sangre.
Cuando esta enfermedad afecta a las arterias de los miembros inferiores, puede presentarse un síntoma bastante típico denominado 'claudicación'.
Una persona que padece este trastorno puede caminar una cierta distancia, que varía de persona a persona, y luego tener que detenerse debido al dolor muscular, que puede afectar a todo el miembro o solo a la pierna, según la posición y la gravedad de las obstrucciones arteriales. .
Después de unos minutos de descanso, el dolor desaparece, solo para reaparecer después de un tramo similar de caminata.
Este síntoma tiende a empeorar con el tiempo y el dolor aparece por distancias cada vez más cortas, hasta que, en las últimas etapas de la enfermedad sin tratamiento, aparece incluso en reposo.
Arteriopatía: las causas
La causa es principalmente la aterosclerosis, una enfermedad caracterizada por el depósito de material sanguíneo en las capas de la pared arterial.
Es la misma enfermedad que afecta a las arterias coronarias, las arterias del corazón, en personas que padecen angina o han tenido un infarto; puede afectar a las arterias carótidas, que llevan la sangre al cerebro, en muchos casos de personas que han sufrido un ictus.
Arteriopatías: cuándo acudir al especialista
El dolor en los miembros inferiores puede tener una variedad de orígenes, no solo vascular.
Cuando aparece este síntoma, es buena idea ponerse en contacto con su médico quien, con algunas preguntas, puede derivarlo al especialista más adecuado.
El médico también podrá detectar la posible presencia de factores de riesgo, como antecedentes familiares, hipertensión, niveles elevados de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre, hábito tabáquico, sedentarismo y sobrepeso.
El control de cada uno de estos factores es un paso clave en la prevención y el tratamiento de la arteriopatía.
Las alteraciones de la marcha no deben subestimarse: los dolores tipo calambres que aparecen durante la actividad física y tienden a repetirse después de un cierto intervalo de caminata o actividad pueden ser una señal de advertencia.
En estos casos, el especialista puede sugerir las pruebas necesarias y recomendar cambios en el estilo de vida y tratamiento para evitar un empeoramiento.
¿Es posible prevenir la arteriopatía?
Es necesario cambiar ciertos hábitos de vida y eliminar factores que pueden afectar negativamente a la salud de nuestras arterias:
– Fumar es extremadamente dañino y dejar de fumar es una parte integral del tratamiento y la prevención de la arteriopatía;
– la hipertensión debe controlarse de acuerdo con las indicaciones médicas;
– los valores de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre deben mantenerse dentro de los límites normales, en primer lugar mediante la dieta y, sólo por indicación médica, mediante la medicación;
– el mantenimiento de la actividad física es un elemento clave que actúa favorablemente: la simple marcha, realizada todos los días, es un ejercicio fácilmente realizable, con un valor importante en la prevención y es un elemento fundamental en el tratamiento de la arteriopatía.
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