Fístulas y abscesos perianales: qué son, cómo tratarlos
Las fístulas perianales son pequeños túneles que conectan la piel alrededor del ano (piel perianal) con el interior del canal anal
Suelen estar precedidos por un absceso perianal, es decir, una supuración de la piel perianal que se abre al exterior, bien de forma espontánea o bien a través de una incisión quirúrgica.
No suelen curarse espontáneamente aunque existe la posibilidad de curación sin intervención (10-15 % de los casos).
Causas de fístulas y abscesos perianales
No completamente aclarado.
Quizás la causa principal sea una infección de las glándulas del canal anal, que se abscesifican por causas desconocidas.
Del absceso a la fístula el paso es corto, ya que el pus busca una salida a través de la piel que rodea el ano.
Síntomas de fístulas y abscesos
El absceso, como se mencionó, es la fase inicial.
El paciente experimenta dolor en el ano que aumenta gradualmente.
En cuestión de horas o días, se forma una zona enrojecida, dura y muy dolorosa cerca del ano, casi siempre acompañada de fiebre alta.
La fístula es la siguiente etapa, cuando el absceso se rompe, ya sea espontáneamente o a través de una incisión.
Los síntomas son:
- Secreción de pus o sangre por un pequeño orificio ubicado cerca del ano.
- Picor
- Dolor y fiebre cuando la fístula se infecta y provoca nuevamente un absceso.
Qué hacer
Tan pronto como se forme el absceso, consulte a un cirujano, preferiblemente a un proctólogo.
Cuando se ha formado la fístula, se requiere cirugía, que suele ser indolora y requiere unos días de hospitalización.
Desgraciadamente existen fístulas complejas (10%), que no son superficiales sino profundas, y que requieren operaciones más laboriosas ya veces más largas.
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