Vitíligo: qué es y cómo reconocerlo
El vitíligo es una enfermedad de la piel no contagiosa que afecta a los melanocitos, las células encargadas de la producción de melanina
¿Qué es el vitiligo?
El vitíligo es un trastorno de la piel que se caracteriza por la aparición de unas características manchas blancas debido al daño en las células encargadas de la formación de la melanina, el pigmento responsable del color de nuestra piel.
¿Qué tan extendido está el vitíligo y a quién afecta?
El vitíligo afecta al 0.5-2% de la población general, sin diferencias significativas entre sexos.
Puede ocurrir a cualquier edad aunque en el 95% de los casos aparece antes de los 40 años, a menudo tras grandes eventos psicoemocionales, traumatismos cutáneos o quemaduras.
En concreto, en el 50% de los casos se presenta en edad pediátrica, con mayor incidencia en niños de 4-8 años.
¿Cuáles son las causas y desencadenantes?
La presencia de antecedentes familiares positivos para vitíligo en un 30-40% de los pacientes pone de relieve la existencia de una predisposición genética para la aparición de esta enfermedad.
Numerosas evidencias científicas han demostrado el papel de una reacción autoinmune en la patogenia del vitíligo, destacando la presencia de autoanticuerpos dirigidos contra los melanocitos, las células responsables de la producción de melanina.
Esta hipótesis también está respaldada por los hallazgos frecuentes de otras enfermedades autoinmunes (tiroiditis de Hashimoto, diabetes mellitus, alopecia areata, anemia perniciosa, nevus de Sutton) en pacientes con vitíligo.
Es por ello que se recomienda el cribado periódico de la función tiroidea y el cribado de autoanticuerpos en el momento del diagnóstico para descartar otras posibles enfermedades autoinmunes asociadas.
Vitíligo, ¿cómo reconocerlo?
La lesión característica es una mancha blanca redondeada u ovalada con un borde irregular.
La extensión del parche es centrífuga, con tendencia a fusionarse con otros parches circundantes.
Los pelos dentro del parche son acrómicos, es decir, carecen de pigmento.
Los sitios más frecuentemente afectados son los codos, las rodillas, las crestas tibiales, el dorso de las manos y los pies, las áreas alrededor de los ojos y la boca, y los pliegues inguinales y axilares.
En presencia de lesiones múltiples, es común una distribución simétrica y bilateral.
También es característica del vitíligo la aparición de parches en áreas sujetas a traumatismos de diversa índole (fenómeno de Koebner).
La afectación del cuero cabelludo se presenta por la presencia de un mechón de pelo blanco (leucotrichia).
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es clínico y se basa en los rasgos clínicos característicos.
El examen de la piel afectada con una lámpara de Wood resalta el contraste entre la piel normal y la piel lesionada, que emite una fluorescencia de color blanco lechoso.
Para el diagnóstico se debe descartar hipopigmentación posinflamatoria (antecedentes de lesiones inflamatorias previas), tiña versicolor (leve descamación fluorescente bajo la luz de Wood), pitiriasis alba (leve descamación y márgenes borrosos) y nevus acrómico (lesión congénita).
¿Cómo es el curso clínico?
Como todas las enfermedades autoinmunes, el curso clínico es impredecible.
Por lo general, la progresión es lenta, aunque puede ocurrir un empeoramiento repentino debido a causas precipitantes de varios tipos, que pueden ir desde el estrés psicológico, como el duelo o la pérdida del trabajo, o el estrés físico.
En un pequeño porcentaje de casos puede producirse una mejoría espontánea, con repigmentación de las manchas en ausencia de tratamiento.
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