Neumología: diferencia entre insuficiencia respiratoria tipo 1 y tipo 2

Para comprender completamente las diferencias entre la insuficiencia respiratoria tipo 1 y tipo 2, primero debemos comenzar con algunos conceptos básicos simples de la fisiología humana.

El aparato respiratorio es el conjunto de órganos y tejidos encargados de respirar, entendiendo por respiración la acción incesante que realizan los bronquios y los pulmones para trasladar una cantidad suficiente de oxígeno (O2) presente en el aire que respiramos al sangre (el aire está compuesto por un 20% de oxígeno y un 80% de nitrógeno, mientras que la cantidad de dióxido de carbono es insignificante), que es transportada a todas las células del cuerpo por la red de vasos sanguíneos y capilares, mientras que al mismo tiempo elimina el exceso de dióxido de carbono (CO2) producido en el curso de los procesos metabólicos de las células de la sangre en un camino inverso al oxígeno.

Por lo tanto, la insuficiencia respiratoria se define como la incapacidad del sistema respiratorio para seguir siendo eficaz en la realización de este doble intercambio de gases respiratorios, a saber, oxígeno en una dirección y dióxido de carbono en la otra.

Cualquier condición o enfermedad que impida un suministro adecuado de oxígeno a la sangre y las células (hipoxia), con o sin una adecuada eliminación simultánea de dióxido de carbono (hipercapnia), provoca insuficiencia respiratoria.

¿Cuántos tipos de insuficiencia respiratoria hay?

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, se reconocen dos tipos de insuficiencia respiratoria:

  • Insuficiencia respiratoria hipoxémica pura (tipo I): corresponde al déficit de oxígeno en sangre arterial únicamente (presión parcial de O 2 en sangre arterial inferior a 60 mmHg) con dióxido de carbono (CO2) normal
  • Insuficiencia respiratoria hipoxémica-hipercápnica (tipo II): corresponde a la presencia simultánea de un déficit de O2 asociado a un exceso de CO2 en sangre arterial (presión parcial de CO2 en sangre arterial superior a 45 mmHg)

Según el tiempo de evolución de la insuficiencia respiratoria se distingue:

  • Insuficiencia respiratoria aguda: corresponde a la aparición de insuficiencia respiratoria de aparición súbita en un sujeto con función respiratoria hasta el momento normal
  • Insuficiencia respiratoria crónica: corresponde a la presencia de insuficiencia respiratoria que ha estado presente de manera persistente durante algún tiempo en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas capaces de causarla. Tanto la hipoxemia como la hipercapnia suelen estar asociadas.
  • Insuficiencia respiratoria aguda sobre crónica: corresponde a un agravamiento de una insuficiencia respiratoria crónica que ya no puede ser compensada con oxigenoterapia y terapia farmacológica continua debido a un agravamiento ocasional de la enfermedad respiratoria crónica ya presente causada por un cuadro infeccioso o inflamatorio agudo adicional. condición.

¿Cuáles son las causas de la insuficiencia respiratoria?

Innumerables causas pueden ser responsables de la insuficiencia respiratoria.

La simple presencia de un déficit de oxígeno en el aire respirado, como sucede por ejemplo al respirar aire a gran altura con un contenido de oxígeno incluso muy inferior al que suele presentarse a menor altura, es suficiente para generar una insuficiencia respiratoria aguda, por lo que los escaladores son se utiliza para complementar el contenido de oxígeno destinado a los pulmones respirando oxígeno de cilindros de oxígeno presurizados en una máscara.

Cualquier crisis de asfixia (inhalación accidental de un cuerpo extraño en las vías respiratorias, asfixia homicida, parálisis o insuficiencia funcional de los músculos respiratorios por venenos a base de curare o enfermedades neuromusculares, etc.) tiene como consecuencia la interrupción del correcto suministro de oxígeno a la sangre y la eliminación adecuada de CO2, y en consecuencia se convierte en causa de insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica e hipercápnica (tipo II).

Muchas enfermedades de los bronquios, pulmones y pleura son la fuente de insuficiencia respiratoria aguda y crónica y se puede decir que son el resultado final de casi todas las enfermedades respiratorias en las etapas finales de gravedad de su curso natural.

¿Cuáles son las consecuencias y los síntomas de la insuficiencia respiratoria?

La insuficiencia respiratoria puede conducir a un deterioro funcional grave de todos los órganos, progresando con el tiempo hasta la muerte del individuo afectado.

Dicho daño es secundario a:

  • cantidad insuficiente de O2 en la sangre (hipoxemia), con dificultades de concentración, atención y memoria y deterioro de la idea y la cognición, fatigabilidad fácil, disnea, cianosis, aumento de la frecuencia respiratoria, náuseas, falta de apetito y anorexia, pérdida de peso y pérdida de músculo masa, desarrollo de hipertensión pulmonar con aumento de las molestias respiratorias e insuficiencia cardíaca derecha, hiperglobulia (aumento de la viscosidad de la sangre), que conduce al coma hipóxico
  • exceso de CO2 (hipercapnia), que tiende a acumularse hasta el punto de volverse tóxico para el organismo, dando lugar inicialmente a dolor de cabeza al despertar, ojos enrojecidos y ralentización psíquica y motora, temblores y temblores musculares, para empeorar hasta el coma en estadios más avanzados (como hipercápnico)

¿Cómo se hace el diagnóstico?

La sospecha de insuficiencia respiratoria se confirma mediante la realización de una prueba sencilla denominada análisis de hemogasometría arterial, que consiste en extraer sangre arterial de una arteria de la muñeca.

Esto permite determinar la cantidad de los dos gases O2 y CO2 presentes en la sangre arterial y hacer un diagnóstico de insuficiencia basado en los criterios descritos anteriormente (O2 < 60 mmHg – CO 2 > 45 mmHg).

Alternativamente, y solo para deficiencia de oxígeno (no es posible con este método medir CO2), es posible medir la cantidad de oxígeno presente en la sangre midiendo la saturación de hemoglobina con un instrumento llamado oxímetro o medidor de saturación, simplemente conectando una pinza dedicada al dedo del paciente sin tener que extraer sangre.

La ventaja de esta medición radica en su practicidad y la posibilidad de realizar el control incluso en el domicilio del paciente en oxigenoterapia.

¿Qué es la oxigenoterapia?

La terapia de la insuficiencia respiratoria consiste obviamente en tratar las múltiples enfermedades que la provocan o eliminar las causas agudas que la provocan.

Sin embargo, en relación con los cambios en O2 y CO2 solo en sangre arterial, incluye:

  • Terapia de insuficiencia respiratoria tipo I (solo deficiencia de O2): consiste en oxigenoterapia, es decir, la administración de oxígeno médico puro comprimido (99.9%) a través de cánulas nasales (CN) a un flujo establecido por el neumólogo, o con un Ventimask tipo máscara facial con un porcentaje de O2 variable y ajustable según se requiera. La ventaja, frente a la administración a través de cánulas nasales, es que de esta forma se conoce perfectamente el porcentaje de oxígeno en la mezcla de gases inhalado por el paciente, lo que es imposible de determinar con la administración a través de cánulas nasales. Como alternativa al oxígeno gaseoso comprimido, es posible utilizar oxígeno líquido, que puede entregar volúmenes mucho más pequeños de oxígeno gaseoso que los volúmenes de oxígeno comprimido (más cómodo de transportar y administrar en el hogar). La cantidad, el horario durante el día y la duración total de la oxigenoterapia son determinados por el neumólogo, especialmente en lo que se refiere al manejo adecuado de la oxigenoterapia domiciliaria de larga duración (O2-LTO) en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, enfisema pulmonar, fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón tratado en casa, etc.). El paciente requiere una cuidadosa monitorización de la cantidad de oxígeno a administrar y controles especializados programados encaminados al correcto manejo de los numerosos problemas prácticos y clínicos que conlleva la oxigenoterapia, entre ellos los derivados de una humidificación imperfecta del oxígeno inhalado, una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias en pacientes tratados (neumonías) y el riesgo de un aumento peligroso de CO2 en los pacientes.
  • Terapia de insuficiencia respiratoria tipo II (deficiencia de O2 asociada a exceso de CO2): consiste en el uso de ventiladores especiales para terapia ventilatoria no invasiva (VNI), capaces de evitar el recurso a la intubación orotraqueal del paciente, asociado a todo lo ya descrito en cuanto a la oxigenoterapia.

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Medicina en línea

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