Intolerancia a la lactosa: síntomas y remedios
La lactosa es un azúcar que se encuentra principalmente en la leche y los productos lácteos. El intestino delgado, el órgano donde tiene lugar uno de los pasos básicos de la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes, es capaz de producir una enzima llamada lactasa.
La tarea principal de la lactasa es descomponer (romper) la lactosa en dos formas más simples de azúcar
- glucosa
- galactosa,
que el cuerpo es capaz de absorber en el torrente sanguíneo.
Hablamos de intolerancia a la lactosa cuando una persona es incapaz de digerir alimentos que contienen lactosa, a causa de diversos síntomas principalmente a nivel gastrointestinal; la causa más común es la deficiencia de lactasa en el intestino.
Esta no es una afección grave y, por lo general, es suficiente evitar el consumo de alimentos de riesgo para prevenir cualquier síntoma.
Los síntomas de intolerancia a la lactosa ocurren después del consumo de lactosa e incluyen:
- distensión abdominal
- Diarrea,
- presencia de gases intestinales,
- dolor abdominal y calambres,
- sensación de plenitud,
- gorgoteo intestinal,
- náusea.
Los síntomas aparecen aproximadamente de 30 minutos a 2 horas después de comer o beber alimentos que contienen lactosa y su gravedad puede variar de leve a grave, dependiendo de
- cantidad de lactosa consumida,
- cantidad de lactasa disponible.
Además de causar estos síntomas desagradables, la intolerancia a la lactosa puede causar indirectamente complicaciones de salud si no se maneja adecuadamente
Una dieta baja o desprovista de leche y productos lácteos puede, de hecho, exponerlo al riesgo de deficiencia de
- vitamina D,
- calcio
Si con una buena y regular exposición al sol, se puede confiar al cuerpo la producción de una cantidad suficiente de la vitamina, para el calcio la situación puede ser más complicada; el calcio es un mineral esencial en todas las edades, tanto para el crecimiento como para mantener los huesos sanos.
La ingesta insuficiente puede hacer que los huesos sean menos densos y, por lo tanto, menos resistentes y más propensos a romperse (osteoporosis).
Algunos alimentos alternativos no lácteos que son una buena fuente de calcio son:
- pescado con espinas blandas que se pueda comer, como sardinas y salmón enlatados,
- brócoli,
- algunos cereales para el desayuno,
- tofu (un alimento derivado de la soja)
- Leches vegetales fortificadas con calcio.
¿CUÁNTA LACTOSA SE PUEDE CONSUMIR SIN SÍNTOMAS?
La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden consumir una cierta cantidad de lactosa en su dieta, sin necesidad de evitar por completo los alimentos que la contienen; cada paciente es capaz de tolerar una cantidad diferente de lactosa, debido a varios factores, en primer lugar la cantidad de lactasa producida en el intestino.
La literatura sugiere que los adultos y adolescentes con malabsorción de lactosa deberían poder comer/beber al menos 12 gramos de lactosa a la vez sin experimentar síntomas o la aparición de síntomas menores.
Esta cantidad está contenida en aproximadamente una taza de leche.
No obstante, la cantidad tolerada también puede variar en función de cómo se distribuya a lo largo del día y de si se consume o no con el estómago vacío (situación de mayor riesgo).
¿LA ALERGIA A LA LECHE Y LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA SON LO MISMO?
No.
La alergia a la leche es una reacción del sistema inmunológico del cuerpo a las proteínas de la leche y los síntomas incluyen
- urticaria
- erupción cutánea (eccema)
- y dolor de estomago.
Es una alergia común en bebés y niños.
La alergia a la leche generalmente ocurre en el primer año de vida (y luego se supera con la edad), mientras que los síntomas de intolerancia a la lactosa son raros antes de los 2 o 3 años.
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