Qué es la parálisis facial y las diferentes terapias para curarla
La parálisis del VII par craneal, o nervio facial, es una enfermedad que puede presentarse sin causas aparentes o estar ligada a infecciones agudas, traumatismos óseos, tumores y eventos cardiovasculares
En cualquier caso, se trata de una condición incapacitante que puede tener un fuerte impacto negativo en la vida cotidiana de quien la padece y sobre todo en el aspecto psicológico y relacional.
La cirugía plástica, asociada a un proceso de rehabilitación específico, permite en muchos casos restaurar la simetría del rostro comprometido por la patología, y regalar una nueva sonrisa y una nueva esperanza.
¿Qué es la parálisis del nervio facial?
La parálisis del nervio facial se debe al daño del nervio facial, el séptimo nervio craneal que llega al oído y los músculos mímicos de la cara desde la caja craneana.
Tiene la función de:
- regular la movilidad facial;
- comprobar el canal auditivo y el sentido del gusto.
Es un nervio llamado par, es decir, presente en 2 copias, una para cada lado de la cara, y simétrica.
El daño a este nervio se manifiesta como dificultad para moverse y debilidad marcada de los músculos en una o ambas partes de la cara.
Las causas de la parálisis facial.
Las causas de la parálisis del nervio facial pueden ser diferentes.
La más frecuente es la inflamación del nervio facial, que da lugar a la denominada parálisis de Bell, una forma que aparece de forma súbita y que suele afectar sólo a la mitad de la cara.
La parálisis de Bell es una neuropatía periférica que puede ocurrir a cualquier edad sin una causa clara
Sin embargo, existe alguna evidencia de que está relacionado con la reactivación del virus del herpes simple o el virus de la varicela zóster.
Otras causas de parálisis facial son:
- traumatismo
- tumores (particularmente neuroma acústico);
- infarto cerebral;
- diabetes;
- Trauma obstétrico, es decir, en el momento del nacimiento.
Dependiendo del origen, la parálisis puede aparecer de manera repentina o gradual, puede ser temporal o permanente.
Síntomas de la parálisis facial
Los síntomas de la parálisis del nervio facial varían según la extensión del daño al nervio y pueden variar desde una disfunción leve hasta una parálisis completa con la incapacidad de mover todos o parte de los músculos de la cara.
En particular, los problemas funcionales que determina la parálisis se dan principalmente en el ojo y la boca:
- ojo bien abierto y no lubricado;
- caída de los tejidos blandos de la región del párpado (lagoftalmos);
- ectropión del párpado (rotación del párpado hacia afuera);
- deterioro de la articulación del habla;
- caída de una comisura de la boca;
- exceso de saliva (babeo).
Tratamientos para la parálisis facial
El tratamiento de la parálisis facial depende de la causa subyacente.
Si es secundario a cáncer, accidente cerebrovascular o diabetes, será necesario intervenir para tratar la causa subyacente.
Si por el contrario se trata de una parálisis sin causa aparente, pueden estar indicados corticoides o antivirales para desinflamar, colirios y pomadas para lubricar y prevenir problemas oculares, fisioterapias con masajes y ejercicios dirigidos para reequilibrar y relajar los músculos faciales. .
El pronóstico de la parálisis de Bell es muy bueno: en alrededor del 75 % de los casos, se produce una recuperación completa en un plazo de 2 a 3 meses.
Sin embargo, hay pacientes que no tienen una recuperación completa y requieren apoyo y tratamiento médico o quirúrgico (plástico) adicional.
Los pacientes con lesiones permanentes, es decir, aquellos que no mejoran a los 10 meses de su aparición, también pueden ser derivados a cirugía.
Cirugía plástica
Según la situación y el nivel de deterioro funcional, el objetivo de la cirugía plástica es:
- levantar y 'reposicionar' el área paralizada (cirugía estática);
- restaurar la funcionalidad de la parte paralizada de la cara (tratamiento dinámico).
cirugía estática
En el caso de la cirugía estática, se realiza una especie de lifting facial, con el que se levantan los músculos faciales paralizados para mejorar la posición del párpado inferior y restaurar la anatomía de la boca, de forma que se devuelva la armonía y el equilibrio al rostro.
El tratamiento dinámico
Entre los tratamientos dinámicos, sin embargo, una de las intervenciones quirúrgicas más efectivas es la transposición de la fascia lata según 'Morrison'.
En la práctica, se toma una porción de músculo del muslo del paciente y se injerta como puente entre el tendón del músculo temporal y el músculo orbicular de la boca.
De modo que:
- la simetría con el lado sano se restablece mediante la activación del músculo temporal y la fascia lata transpuesta,
- se reduce el babeo que suelen experimentar estos pacientes y el ectropión palpebral.
La operación se realiza bajo anestesia general, en régimen de hospitalización y debe ir seguida de un proceso de rehabilitación específico, para ayudar al paciente a recuperar el control de sus movimientos y su expresividad.
Muy a menudo esta operación debe asociarse a otros métodos quirúrgicos de reparación dependiendo de:
- fecha de inicio de la parálisis;
- edad del paciente;
- posible afectación de otros nervios.
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