¿Qué es la esofagogastroduodenoscopia?

By cristiano antonino On Apr 4, 2023

La esofagogastroduodenoscopia es una prueba diagnóstica que permite la observación interna del esófago, estómago y duodeno, detectando cambios tanto benignos como malignos

En el curso de la prueba, también es posible tomar biopsias, es decir, pequeñas muestras de tejido de los órganos afectados; luego, las muestras se analizan en el laboratorio para obtener un diagnóstico específico.

Este es el caso, por ejemplo, en pacientes con enfermedad celíaca: esta prueba confirma el diagnóstico.

¿Para qué sirve la esofagogastroduodenoscopia?

Gracias a esta prueba, es posible observar el interior del esófago, el estómago y el duodeno y comprobar su estado.

De hecho, la esofagogastroduodenoscopia permite conocer o descartar la presencia de anomalías o cambios en el tracto digestivo superior, como estenosis, divertículo de Zenker, esofagitis, úlceras, gastritis, celiaquía y tumores.

También permite la detección temprana de lesiones precancerosas, especialmente en individuos de riesgo (por ejemplo, pacientes con esófago de Barrett o gastritis atrófica).

¿Quién puede realizar una esofagogastroduodenoscopia?

La prueba es prescrita por un especialista, como en el caso de pacientes con sospecha de enfermedad celíaca o en pacientes con síntomas que puedan sugerir la presencia de una alteración en el tracto digestivo superior (pirosis, regurgitación, disfagia, deposiciones piceas, vómitos, epigastralgia, etc.).

¿La esofagogastroduodenoscopia es dolorosa y/o peligrosa?

La esofagogastroduodenoscopia no es nada dolorosa, pero no obstante es invasiva y por tanto conlleva el riesgo de posibles complicaciones.

Sin embargo, estos son raros (menos del 0.05%). La perforación se presenta con una frecuencia máxima del 0.03% y generalmente está ligada a la presencia de condiciones anatómicas particulares (estenosis esofágica o duodenal, divertículo de Zenker, neoplasia).

Algunos pacientes pueden presentar complicaciones cardiorrespiratorias relacionadas con el uso de sedantes, o complicaciones por enfermedades cardíacas o pulmonares.

¿Cómo funciona la esofagogastroduodenoscopia?

La esofagogastroduodenoscopia se realiza en la consulta externa y al paciente, tras una entrevista con el médico para la recogida de datos anamnésicos, se le pedirá que se acueste en la camilla sobre su lado izquierdo.

Luego, el médico procederá a insertar, a través de la boca del paciente, un instrumento tubular delgado y flexible (llamado endoscopio), equipado con una cámara en su parte superior.

Se avanza el endoscopio a través del esófago, el estómago y el duodeno y el médico observa las imágenes obtenidas directamente en un monitor.

Una vez en las inmediaciones de la zona de interés, el médico puede realizar la biopsia, es decir, la toma de pequeñas muestras de tejido que serán examinadas al microscopio para llegar a un diagnóstico concreto.

Este procedimiento no es nada doloroso.

La prueba suele ser de corta duración (unos 5 minutos) y suele realizarse con sedación consciente (benzodiazepinas), pero técnicamente también se puede realizar sin sedación; sólo en casos especiales es necesaria la sedación profunda manejada por el anestesista.

Si se realiza sedación, es preferible que el paciente sea acompañado a su domicilio y no se le permita conducir durante las doce horas siguientes a la prueba ni tomar decisiones importantes.