¿Qué significa el término médico síncope?

By cristiano antonino On 27 de junio de 2023

Desmayos, descenso de la presión arterial, pérdida de la conciencia: el síncope se define de muchas maneras diferentes. Definir el síncope no es fácil, pero podríamos compararlo con un 'apagón' total de nuestro cuerpo, en el que literalmente nos 'apagamos'

Por lo general, el síncope es de naturaleza benigna, ocurre de repente y se resuelve rápida y espontáneamente.

En este artículo, echemos un vistazo a las causas del síncope, cómo reconocerlo, terapias para tratarlo, qué hacer si ocurre con frecuencia y otros datos interesantes sobre este fenómeno del cuerpo.

Pero, ¿qué es exactamente el síncope?

El síncope es un fenómeno que se produce como consecuencia de una hipoperfusión cerebral.

Si se pregunta si hay una forma de prevenirlo, la respuesta correcta es 'depende'.

Depende porque, si bien es cierto que el síncope puede ser absolutamente transitorio, puede ser anticipado por ciertos síntomas que actúan como 'timbre de alarma'.

Estos síntomas, si se detectan rápidamente, pueden ayudar a la persona a ponerse a cubierto o ayudar a quienes la rodean a evitar consecuencias potencialmente peligrosas, como una lesión en la cabeza.

Síntomas prodrómicos de síncope

Los síntomas prodrómicos, es decir, premonitorios, incluyen:

náuseas repentinas
sudoración excesiva y desmotivada;
sudoración fría
mareo;
astenia

Como ya se mencionó, el síncope también puede ser repentino y rápido como un rayo y no estar precedido por ninguno de los síntomas descritos anteriormente.

Pero echemos un vistazo más de cerca a lo que causa el síncope.

Las principales causas del síncope.

El síncope puede ser, como se ilustra, la señal de alarma de un problema más grave.

Es posible que un episodio de síncope sea consecuencia de una enfermedad cardíaca y, en este caso, es necesaria una revisión cardiológica lo antes posible para evitar repercusiones más graves o un síncope fatal.

Qué hacer si alguien tiene síncope

Aunque la recuperación de la persona que sufre un síncope repentino puede ser rápida, siempre es una buena idea acudir inmediatamente al servicio de urgencias para investigar la causa del síncope.

Si es la antesala de una cardiopatía, conviene detectarla y tratarla lo antes posible con la ayuda de un especialista.

Cómo se diagnostica

Si ha sufrido un episodio de síncope, debe contactar inmediatamente con su médico de cabecera o acudir al hospital para una revisión.

Un historial médico completo, junto con la medición de la presión arterial y la evaluación de cualquier condición preexistente, ayudarán en el diagnóstico.

Además de la exploración objetiva, el especialista puede considerar necesaria la realización de otras pruebas, como prueba de esfuerzo, estudio electrofisiológico, ecocardiograma o monitorización ECG.

Tipos de síncope

¿Pero el síncope es siempre el mismo? En realidad no, ya que en la literatura médica se distinguen al menos tres tipos.

Existe el síncope neuromediado (el más frecuente), el síncope por hipotensión ortostática y el síncope cardíaco.

En el caso del síncope cardíaco, este puede ser generado por una enfermedad cardíaca, un infarto de miocardio o una embolia pulmonar.

El síncope neuromediado, también denominado síncope vasovagal, está relacionado con un funcionamiento inadecuado del sistema nervioso autónomo que conduce a alteraciones en la presión y la frecuencia arterial.

Como se mencionó, el síncope neuromediado es el síncope más común y sin consecuencias y puede ser desencadenado por cualquier evento estresante (trauma, susto, etc.).

síncope indeterminado

Además de los enumerados anteriormente, también hay que mencionar los síncopes de carácter indeterminado.

Los síncopes indeterminados son aquellos sin justificación aparente o, en todo caso, que no son plenamente contestados por la anamnesis, las pruebas diagnósticas y los análisis de sangre.

síncope por esfuerzo

El síncope por esfuerzo es más común de lo que parece y representa un episodio de "apagón" en el que el sujeto puede desmayarse después de un gran esfuerzo físico.

Piénsese en correr a una velocidad de vértigo sin el entrenamiento adecuado, levantar un objeto extremadamente pesado, inflar un globo sin recuperar el aliento… Todos los síncopes que se producen tras un gran esfuerzo físico suelen ser de carácter benigno pero, no obstante, se deben realizar las investigaciones necesarias para descartar la presencia de otras patologías.

¿Existen métodos de prevención para el síncope?

El síncope puede ser un episodio aislado y completamente impredecible o una serie de episodios que ocurren con el tiempo.

En este caso, se pueden tomar ciertas medidas para prevenir o reducir la aparición del síncope.

Uno de los más importantes es evitar los movimientos repentinos (por ejemplo, levantarse de la cama demasiado rápido o, de manera más general, moverse bruscamente para ponerse en posición vertical).

Moverse lentamente ayuda a mantener la presión arterial bajo control, al igual que beber suficiente agua y adoptar un estilo de vida saludable tanto desde el punto de vista nutricional como físico.

La actividad física constante es extremadamente importante para mantener el cuerpo activo y saludable.

Síncope y muerte súbita: ¿cuáles son las correlaciones?

En casos raros, el síncope, en lugar de tomar la forma de un episodio benigno aislado, puede presentarse como una muerte súbita.

Esto ocurre especialmente en casos extremadamente graves, como la cardiopatía isquémica o la cardiopatía congénita no diagnosticada.

Por eso es importante que todos los individuos, incluso los asintomáticos, especialmente aquellos con antecedentes familiares de enfermedades del corazón, se sometan a controles cardiológicos periódicos.

¿Quiénes son los pacientes con mayor riesgo?

Ciertamente, aquellos con algún tipo de problema cardíaco y, como suele ser el caso, los de mayor riesgo, se confirma que son pacientes de edad avanzada.

Sin embargo, personas muy jóvenes pueden experimentar un episodio de síncope en su vida que suele ser aislado y benigno.

Síncope deportivo: el colapso

El síncope deportivo es muy común en aquellas personas que realizan actividades deportivas o de competición de forma continua.

Es uno de los aspectos adicionales del síncope por esfuerzo, que puede llevar al atleta o al aprendiz a colapsar repentinamente.

En el síncope deportivo, es necesario determinar de inmediato el estado del paciente: si el paciente está alerta y responde, no hay necesidad de alarma.

En caso de pérdida de conciencia, por el contrario, es recomendable valorar la presencia de respiración y latidos cardíacos, alertando rápidamente a los socorristas y, si es necesario, iniciando maniobras de reanimación cardiopulmonar.

En caso de recuperación espontánea de la conciencia, sigue siendo necesario acudir inmediatamente al centro hospitalario más cercano.

En general, siempre es una buena idea controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial del individuo, si es posible.